La Extraordinaria Morada de DiosMuestra
Una morada andante: Jesús
¡Dios apareció! No, hizo más que eso, ¡nació!
Después de mucho, mucho tiempo, una noche algo maravilloso pasó en un lugar no muy lejos del Templo. Su nombre fue JESÚS. Dios se acercó de nuevo a los humanos. ¡Se acercó de nuevo a nosotros! Entró en este mundo de modo desapercibido y tomó forma de humano tal como Adán y Eva. Nació en un establo de un pequeño pueblo lleno de moscas y vacas. No como te lo imaginabas, ¿verdad? A Dios le encanta sorprendernos.
Jesús era igual de humano pero distinto.
Tuvo que aprender a escribir y leer como sus compañeros. Jugaba con sus amigos. Disfrutaba de deliciosos manjares y también necesitaba echarse una siesta de vez en cuando. Vivió una vida común y corriente, como el resto de la gente. Aunque era humano, era más que eso. Vivió sin tocar la "queja" ni una sola vez. Hacía cosas inexplicables como amar a los que no eran fáciles de amar. Perdonaba a los que le hacían daño. Estaba satisfecho con lo que tenía y siempre buscaba la manera de servir a su vecino. Disfrutaba de poder hablar y escuchar a Dios, de sentir alegría y paz por tener una relación tan maravillosa con Dios Padre.
Como los humanos no podían acercarse a Dios, Dios se acercó a ellos.
¡Jesús era la morada de Dios! Dios hecho humano. Él era el templo andante de Dios. Donde iba, el templo iba. Cuando hablaba, Dios hablaba. Él era Dios. Esto es sumamente mejor que una tienda plegable o un templo impresionante. No había cortina que le separaba. Muchos de aquellos que querían podían ir a Dios y escucharle. Jesús vino a morar con sus humanos, pero sabía de sobra lo que había dentro de su corazones y no era bonito.
Quedó claro que los humanos no querían a Dios entre ellos.
Intentaron ponerle fin, pero Dios, cómo es Dios, no tiene ni principio ni fin. Fue el segundo peor día, pero Jesús con gran alegría resucitó y a las pocas semanas, volvió con el Padre para prepararnos un extraordinario hogar para aquel día. Era mejor, y necesario, que se marchara. Era parte de su plan.
Preguntas para hoy
- ¿Habías visto antes que Jesús quiso vivir con su gente como en el tabernáculo o el Templo?
- ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo: Destruid este templo en tres días lo levantaré?
- ¿Qué te sorprende al ver a Jesús de esta manera?
- ¿Cómo te imaginas que sería comer y andar y hablar con Jesús?
- ¿Cómo sería ser hermano o hermana de Jesús?
- ¿Por qué les costaba a los israelitas entender que Jesús era Dios?
Acerca de este Plan
Antes de que el tiempo empezase, Dios ya había decidido restaurar su extraordinaria relación con Adán y Eva. Empezó a darles algunas pistas de cómo Él lo haría. Descubrámoslo juntos.
More
Nos gustaría agradecer a Contando la Mejor Historia por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.lahistoriaquevalelapenacontar.com/