ESPERANZA... PARA LAS PROMESAS DE DIOSMuestra

CREER... ESPERAR... EXPECTAR

El rey David dijo: "Habría perdido la esperanza si no hubiera creído que vería la bondad del Señor en la tierra de los vivientes". David expresa su certeza de que presenciará la bondad y las bendiciones de Dios durante su vida. Incluso en medio de las dificultades y peligros, él "creyó para ver" cómo Dios hacía lo que siempre había hecho... cumplir sus promesas.

¿Qué significa creer... esperar... y expectar? Es una anticipación optimista de algo por venir. Reflexionando sobre el significado de la esperanza, una inspiración repentina me impactó. Un acrónimo, H.O.P.E, se descargó en mi espíritu. ESPERANZA. - "Teniendo optimismo, perseverancia y expectación"... para testimoniar las promesas de Dios. La abreviatura simboliza la expresión del rey David. Va más allá de desear que las cosas salgan bien. Es un profundo conocimiento de que la bondad de Dios será vista incluso en los momentos más oscuros. La esperanza persevera a través de las dificultades, confiando en que todas las cosas cooperan para bien (para aquellos que aman a Dios) y son llamados según su propósito.

Creer es el precursor para que exista la esperanza. Es imposible confiar en algo en lo que no creemos. Jesús dijo que los milagros fueron escasos en su pueblo natal debido a la incredulidad de las personas. Así que pregúntate a ti mismo: "¿Soy creyente de quien Dios dice que es... y de las promesas ligadas a su existencia?". La respuesta a esta pregunta es crucial, porque lo que creemos alimenta nuestra esperanza y expectación.

Nuestras expectativas son la fuerza impulsora detrás de nuestras acciones, y esta fuerza nos impulsa a alinear nuestras vidas con la Palabra de Dios y sus planes. Con esta alineación surge una fe confiada que nos permite enfrentar cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino.

Entonces, ¿cómo se ve el alinear nuestras vidas con la Palabra de Dios? La alineación con Dios comienza con leer, reflexionar y aplicar las enseñanzas bíblicas a nuestras actividades diarias. Meditar en su Palabra y cultivar un espíritu de gratitud a través de nuestras acciones. Estar consciente de los patrones de pensamiento negativos y rechazar aquellos que no están asociados con el mensaje de la cruz. Por último, esperar con anhelo experimentar todo lo que Él ha prometido.

Estas son algunas formas de fomentar la ESPERANZA. Recuerda, nuestras creencias alimentan nuestra esperanza, avivando nuestras expectativas de ver la manifestación de las promesas de Dios; promesas que no volverán a Él vacías.