Vive, no sobrevivas

Hoy por la madrugada, escuché un canto, donde habla que Dios es mi todo, que nada me falta porque Él está conmigo siempre. Y en esta noche tan larga, donde mi cuerpo está débil y siento molestias puedo buscarte mi Dios y tú aquí estás, no importa por lo que esté pasando, no vas a dejarme. Tú eres mi sanador, tú eres mi todo. Jesús y en oración me humillo ante ti, reconociendo que sin Ti y solo en mis fuerzas, yo no puedo. Hoy en mi mente hay una oración que sale de mi corazón, llena de humildad y esperanza, segura que tú obrando estás lo mejor para mí.

Recuerdo ahora aquella mujer que estaba enferma por 12 años, una enfermedad que la había dejado sin nada, que había gastado todo y no había mejorado. Había alguien que sí podía sanarla y con fe se acercó a Jesús y tocó su túnica porque pensó si tan solo tocara su túnica seré sana. Y así fue, quedó sana después de 12 años de enfermedad y sufrimiento. Puedes leerlo en Marcos 5:25-34.

¿Estás pasando por alguna enfermedad, estás sufriendo y ya no encuentras qué hacer? Toca la túnica de Jesús, acércate y confía Él puede sanarte, librarte de toda enfermedad y sufrimiento.

Tenemos un Padre que nos ama y se glorifica en medio de problemas sin solución, enfermedades sin cura o en cada situación que para ti y para mí es imposible. Hoy busca a Jesús con humildad, acércate y toca su túnica. Él no rechaza un corazón contrito y humillado. Esperando siempre está, quiere escucharte, quiere que le pidas y sobretodo quiere que le creas. Está obrando todo para tu bien. Yo hoy quiero ser como esa mujer, tener su humildad y su fe, quiero caminar en obediencia y victoria de la mano de Jesús. Comienza hoy a vivir tu propósito, no sólo sobrevivas cada día y entonces verás las promesas de Dios cumplidas. Sanidad, victoria ante las necesidades y problemas, levántate hoy con un canto de alabanza y glorifica su nombre.

¿Y tú cómo te acercarás a Jesús?

Pensando en...

Cuando Dios está conmigo no hay problema, circunstancia o necesidad, que no sea para mi bien. Cuando Dios está conmigo, no hay muro que se levante de duda, tristeza, decepción o enfermedad, que no sea derrumbado por el gozo del Señor que me fortalece. Cuando soy débil, en Él soy fuerte. No digo no puedo, porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece. No digo no tengo, porque Él es mi Pastor y nada me faltará.

Si caigo me levanta, si fallo me perdona, Su amor no tiene límites, Su amor es incondicional. Si no sé qué hacer, qué camino tomar, el Espíritu Santo me guía y me capacita. Gracias mi Dios, mi Señor porque tú siempre conmigo estás.

Oración

En ti puedo confiar sin importar por lo que esté pasando, tú siempre estás aquí y muestras tu inigualable amor y poder. Hoy puedo acercarme con confianza ante tu trono de gracia y recibir misericordia, puedo acercarme a ti y recibir aquello que necesito.

Eres el Gran Yo Soy, eres todo lo que necesito. Eres quien sana todo mi ser y me fortalece, eres quien no me falla, ni desampara. Gracias. Todo lo pido en nombre de Jesús, amén.