Te presento un amigo, su nombre es JesúsMuestra

Ayer vimos cómo se identificaba Jesús, como el Hijo del Dios viviente. Hoy, me gustaría hablarte acerca de Su carácter.

Hace unos años, tuve una experiencia que cambió mi vida y me mostró el amor de Dios. Ya casi por concluir mi preparatoria, tenía que elegir qué carrera estudiar en la universidad. Para mí, era algo agobiante e importante y no sabía qué hacer, por lo que comencé a orar a Dios diariamente acerca de ese asunto.
Pasó tiempo y me deprimí, fue una etapa donde sentí que era una batalla enorme para mí.
Sin embargo, un día pude empezar a ver el milagro que Dios estaba haciendo. Me empezó a interesar la creación de archivos digitales, así que comencé a venderlos. Por lo que, decidí estudiar diseño y con la ayuda de Dios, hoy estoy estudiando esa licenciatura en la cual he descubierto talentos que no había desarrollado.

Quizá te estés preguntando por qué te cuento todo esto, pero en medio de ese tiempo donde me sentía triste por no saber qué elegir, Dios estaba obrando.

En Salmos 27:10 RVR95, encontramos la frase "Aunque mi padre y mi madre me dejen, con todo, Jehová me recogerá". Aún cuando no podamos verlo, Él no nos abandona porque Su carácter es de un padre amoroso: "[...] porque Dios es amor" (1 Juan 4:8 RVR95).

Sé que, en este mundo, todos hemos sufrido y hemos pasado por momentos en los cuales nos sentimos solos incluso cuando físicamente estemos rodeados de personas, pero mi Jesús, tú Jesús, jamás te ha dejado.

Lo que más me gusta es que Él no cambia: "Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos" (Hebreos 13: 8 RVR95). Así que, Su carácter amoroso nunca cambiará.

Reflexión
Cuando sientas que estás en el punto más crítico de tus problemas es una alarma de que necesitas de Jesús. ¿Decides confiar en Él?

Oración
Querido Jesús, perdón por todas las veces que me he sentido solo/a y he dudado de ti. Sin embargo, hoy decido confiar en ti, en que por tu amor aún cuando todos me dejen, tú nunca me dejarás. Amén.

Odis Zavala