Punto De QuiebreEjemplo

Confianza

El Salmo 63 nos enseña cómo tratar con desesperación, angustia y soledad. La clave no es cambiar la situación, sino cambiar el enfoque. Cuando ponemos nuestra atención en el Dios glorioso y poderoso, su amor leal nos satisface como un oasis.

En las noches, cuando la ansiedad nos perturba, ¿Cómo respondemos? ¿Permitimos que la desesperación llene nuestra mente y debilite nuestras fuerzas? ¡Claro que no! Al igual que el salmista, recordemos al Dios glorioso y poderoso que hemos contemplado. Su amor leal nunca nos abandonará.

En momentos de angustia, dolor y miedo, a menudo no sabemos a quién acudir. Nos preguntamos: "¿De dónde vendrá mi ayuda? ¿Quién me salvará?" La respuesta es clara: ¡Mi ayuda viene de Dios!

Él creó los cielos y la tierra, tiene el universo en sus manos y nos conoce íntimamente. Él cuida de nosotros.

Ese amor, mejor que la vida, nos inspira a alabar incluso en el desierto.

No importa por lo que pasemos, la ayuda viene de Dios. En Cristo, confiamos, pues nada nos separará de su eterno y grandioso amor.

Cuando Dios es el centro, todas las cosas nos ayudan a bien.