Un Joven Conforme al Corazón de DiosEjemplo

La obediencia a la Palabra de Dios

Uno de los pilares fundamentales para ser jóvenes conformes al corazón de Dios es la obediencia a su Palabra. El Salmo 119:9-11 nos enseña la importancia de mantener nuestros caminos puros al guardar la Palabra de Dios en nuestros corazones. El salmista nos anima a mantener la Palabra en nuestro interior para no pecar contra Dios. Al hacerlo, encontramos dirección, protección y un mayor conocimiento de la voluntad de Dios para nuestras vidas.

El apóstol Santiago también nos exhorta en Santiago 1:22-25 a no ser simplemente oidores de la Palabra, sino hacedores de ella. Compara al oidor olvidadizo con aquel que se mira en un espejo y se va olvidando de su apariencia. La Palabra de Dios es un espejo que nos muestra quiénes somos y cómo debemos vivir. Pero no basta con solo escucharla; debemos aplicarla en nuestra vida diaria.

Ser jóvenes conformes al corazón de Dios implica obedecer sus mandamientos y vivir de acuerdo con sus enseñanzas. Esto requiere un compromiso constante con la lectura y estudio de la Biblia, así como la disposición de poner en práctica lo que aprendemos. Al obedecer la Palabra de Dios, demostramos nuestro amor por Él y cultivamos una vida de rectitud y sabiduría.

Hoy te invito a reflexionar sobre tu obediencia a la Palabra de Dios. ¿Estás comprometido/a en estudiarla y aplicarla en tu vida diaria?, ¿hay áreas en las que necesitas crecer en obediencia y rendición a la voluntad de Dios? Recuerda que la obediencia a la Palabra nos lleva a una vida plena y en sintonía con el corazón de Dios.