Devocional Del Día | JulioMuestra

Estaba como una bestia

Salmo 73:21-25

Cuando mi corazón estaba amargado y fui traspasado por dentro [como con el colmillo de una víbora], entonces yo era un insensato e ignorante; yo era como una bestia delante de Ti. Sin embargo, estoy continuamente contigo; me has agarrado de la mano derecha. Me guiarás con tu consejo, y después recíbeme para honra y gloria.

¿A quién tengo en los cielos [sino a ti]? Y además de Ti, nada deseo en la tierra.

¿Cómo está una persona amargada y con dolor en su corazón?, seguramente está triste, decepcionada, dañada, enojada, sin esperanza, con carga, su semblante decaído, probablemente sin fe.

Me encanta como el salmista lo define, él mismo declara: Estaba como una bestia.

Muchas veces vivimos nuestra vida sin inteligencia, sin un futuro, pero cuando nos encontramos con Dios, cambia nuestra mentalidad.

Ya no estás amargado o con el corazón lastimado. Eres ahora un hombre o una mujer de fe; que ve un futuro prometedor.

¿Cuál es ese futuro?, es el estar con Dios por toda la eternidad, por eso el versículo 25 dice: ¿A quién tengo en los cielos sino a ti?

Deseo que, al estar en contacto con Dios, tu vida no sea la misma.

Medita: ¿Has estado caminando con amargura y dolor? ¿Te has acercado a Dios para que Él te renueve?