La Llenura Del Espíritu SantoMuestra

En días anteriores vimos que el derramamiento del Espíritu Santo produjo estruendo, nuevas lenguas, manifestaciones, impacto positivo para muchos y negativo para unos pocos. A partir de este día veremos que más que todo, el Espíritu Santo vino a traer la cultura del cielo a la tierra a través de los hijos de Dios. Y para ello, es necesario enfocarnos en cómo vivieron los primeros cristianos después de dicha experiencia.

Temor reverente a Dios.

Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles (‭‭‭Hechos‬ ‭2‬‬:‭43‬).

Cuando el Espíritu Santo toma lugar en tu vida y tu cuerpo se convierte en su morada, tú nunca vuelves a ser igual. Nadie que haya tenido un impacto con la Santidad y Esencia de Dios continúa siendo la misma persona.

Dicho de una manera práctica el Espíritu Santo te añade lo que no tenías cuando no eras cristiano, el temor reverente a Dios. Por eso el versículo de este día dice que “sobrevino temor a toda persona”. Porque era algo que no tenían sin el Espíritu Santo en sus vidas. Sin ese temor pecábamos deliberadamente y no sentíamos culpa porque según las Escrituras estábamos muertos en nuestros delitos y pecados.

Por eso la Biblia dice que el Espíritu Santo es el que convence al mundo de pecado, justicia y juicio ya que humanamente es imposible desmantelar una conciencia cauterizada. Pero para Dios nada es imposible (Véase Juan 16:8).

Lo que antes era normal (todo lo que sea pecado) ahora te repele. Lo que te atraía, ahora te produce incomodidad y malestar. Tu enfoque cambia totalmente y todo lo que anhelas es agradar a Dios con todo lo que haces.

El temor reverente no es más que una vida sometida a Dios, y el que muestre lo contrario deja claro que no está lleno del Espíritu Santo. Tus hechos, tu testimonio de vida valen más que mil palabras. Callemos y demostremos que en realidad estamos llenos.