El Amor Fascinante de Dios: Un Devocional de 3 Días con John PiperMuestra

Dios no es solamente un Dios de terrible santidad e ira; también es un Dios rico en misericordia.

Así que envió a su Hijo al mundo, no para condenar al mundo, pero para que el mundo pudiera ser salvado a traves de él de la misma ira de Dios (Juan 3:17).

Él no vino para ser servido sino para dar su vida en rescate para muchos (Marcos 10:45). Para dar su vida por las ovejas (Juan 10:15). Para llevar nuestros pecados en su cuerpo sobre el árbol (1 Pedro 2:24). Para proveernos con una justicia que viene, no en guardar leyes, sino a través de fe (Filipenses 3:9). Y para reconciliarnos con Dios (2 Corintios 5:18; 1 Pedro 3:18).

Todos los hijos de la ira pueden convertirse en hijos del Padre a traves de Jesucristo.

Una doctora de abortos anciana, después de 3,000 abortos, puede convertirse en una hija de Dios. Ella podría oir a Jesús decir, en su lecho de muerte, "Hoy estarás conmigo en el paraíso."

Lo mismo es cierto para una madre de cinco hijos abortados. Y para el novio egoísta, que huye de la responsabilidad. Y para el padre secreto y prepotente con su táctica de vergüenza y temor. Y para la niña desesperada de 14 años.

Jesús no vino principalmente para parar los abortos en este mundo. Vino principalmente para morir por los pecadores que cometen los abortos. "No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento" (Lucas 5:32).

Hay una manera de conocer a Dios como tu Padre. Y es lo mismo para la gente de las clínicas de abortos, y la gente que es pro-vida, y para la gente en la Iglesia Bautista de Belén - Ven a Jesús.