No te conformes con lo seguroMuestra

¿Cuáles son tus patrones?

¿Alguna vez tomaste tiempo para considerar tus propios patrones emocionales? Analiza los pensamientos repetitivos que originan emociones recurrentes que se convierten en acciones habituales. Para entender estos patrones se requiere abrir los oscuros armarios del corazón y analizar los recuerdos que creímos haber enterrado. Debemos empezar a preguntarnos: ¿Por qué me sucedió esto? ¿Que aprendí de todo eso? ¿Cómo evitar que vuelva a suceder?

Por supuesto que no todos los patrones son malos. Algunos son tan virtuosos que deben ser cultivados y mantenidos toda la vida. El mejor regalo que puedes hacerte a ti mismo es la habilidad de identificar patrones que han creado dificultades en tu vida. Es posible que esos patrones no desaparezcan por completo pero puedes empezar a reconocerlos y a quitarles la fuerza que tienen para controlar tu vida.

Tuve que trabajar arduamente al identificar mis emociones y de expresarlas al ser necesario. Cuando notas un cambio de humor, toma un momento para hacer una lista de lo que te llevó al cambio. No te limites a aceptar el cambio. Encuentra la raíz de lo que evita que tengas verdadero gozo. Te sorprenderá el alivio que sentirás simplemente expresando esas emociones.

¿Puedes recordar áreas de tu vida en que sentiste humillación, dolor o vergüenza? ¿Tienes recuerdos específicos al respecto? ¿Cómo cambió ese hecho tu perspectiva sobre ti y sobre otros? Reconocer la raíz del patrón es la única manera en que puedes erradicarlo de tu vida. Una vez que te des cuenta de los patrones malsanos asociados a tu vida, necesitarás con qué defenderte. Esa defensa vendrá de combatir esos pensamientos o emociones con un pensamiento predominante y saludable.

Exponer todo ante Dios te libera del poder que la negatividad tiene sobre tu vida. En nuestra vida hay situaciones que para nosotros son muy difíciles de manejar. Necesitamos la intervención divina para recordar que tenemos un recurso accesible que sobrepasa los obstáculos que nos rodean. Tú no estás sólo al pelear esta batalla. Dios tiene un plan perfecto y un firme propósito para tu vida. Confía en Su plan el cual incluye gozo, paz y amor. Esta es la transformación del pensamiento que provee una luz aun en los túneles más oscuros.