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"Fuerza en la debilidad"

Pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.

2 Corintios 12:9

Recordemos a otro gran servidor de Dios, uno muy conocido por todos; El apostol Pablo es un gran ejemplo de fidelidad, fuerza y constancia. A pesar de las situaciones difíciles que vivió por causa de Cristo, siempre encontró a Dios en todo lo que le sucedía. Entendía que, a pesar de su padecimiento, bastaba la gracia y el amor de Dios. Pablo sabía perfectamente cuál era la carrera que corría y cuál era el final de ella. Sabía que sus fuerzas venían de su Padre.

Hoy Papá quiere que sepas que Él es tu esperanza más grande, que Él quiere usar lo que parece algo negativo, para mostrar su gran poder a través de ti. Su deseo es que, así como Pablo, perseveremos y no nos cansemos de seguir la carrera a pesar de lo que pueda debilitarnos.

Después de 12 años sin tener una convulsión, 2 semanas antes de viajar a Guatemala, a un discipulado intensivo sucede la convulsión más fuerte que había experimentado en toda mi vida. Los malestares de cabeza y la somnolencia eran cosas que por años me traían agotada. Sin mencionar los problemas de ansiedad y depresión que me visitaban seguido. Una noche oré a Dios desesperadamente pidiendo su ayuda, y semanas después, con la última gota de esperanza, estaba en Guatemala con la fe de que Dios tenía algo para mí en ese lugar.

En ese tiempo en Guatemala, Dios me habló de la vida de Pablo y 2 Corintios 12:9 se volvió un ancla en mi vida; aprendí que lo que estaba viendo como mi debilidad era realmente EL TESTIMONIO de Su gran poder. Ademas, vivir un tiempo fuera de mi pais tambien me ayudó a ver lo fuerte que era en Dios, lo capaz que él me habia hecho para superar mis miedos. Algunos expertos creen que el aguijon del que habla Pablo en 2 Corintios 12:7, era una enfermedad o una dolencia fisica. Sea o no así, su vida, corazon y servicio me motivaron a seguir compartiendo el mensaje de Cristo sin reservas o condiciones. Entendí que el secreto de su fuerza y constancia era ver a Dios en TODO.

Durante este tiempo Dios se encargó de sanar muchas cosas en mi corazón, transformó mi mente y me recordó mi verdadero diseño y propósito. En este tiempo no me cansé de contar mi testimonio, de animar y orar por otros; de compartirles del amor y de las enseñanzas de Dios. Sobre todo, me enamoré del corazón del Padre y aprendí a amar más Su voluntad que a mi sanidad. La vida de Pablo me ha motivado a poner mis ojos en la grandeza de Dios más que en mis debilidades o necesidades.

Dios es el dueño de TODA tu vida, no hay nada que se le escape de las manos, y Él decide el momento correcto y bueno para hacer Su obra. Solo sigue confiando y no te canses de hacer el bien. La respuesta llegará, asegurate de agradecer todos los dias y de seguir caminando hacia la meta.

-Te invito a que estos días tomes el reto de fijar tus ojos en Dios y en lo que te ha llamado a hacer; haz algo bueno por alguien, háblale de Jesús a una persona, abraza y ora por otros, sirve a los demás como Cristo lo haría. Estoy segura que esto le recordará a tu espíritu la razón por la que naciste.