Cuando no sabes qué orarEjemplo

Cuando estés confundido en cuanto a la voluntad de Dios

Padre, cuánto te agradezco que estés tan dispuesto a revelar tu maravilloso plan para mi vida. Quiero obedecerte, Señor. Quiero conocer tu voluntad y cumplir los buenos objetivos que has puesto delante de mí. Gracias por amarme tanto, por darle propósito a mi vida, y por darme tu Palabra para guiarme.

Señor, confieso que estoy confundido acerca de lo que deseas que haga. Confío en que me lo mostrarás, Padre, porque eso es lo que me has prometido en las Sagradas Escrituras. Así que continúo escuchando tu dirección con perseverancia y fe.

Te alabo por este tiempo de espera, aunque sea difícil, porque me motiva a buscarte más y aumenta mi sensibilidad a tu presencia. Me doy cuenta de que, durante este tiempo, me estás revelando tus caminos, ayudándome a conocerte mejor, conformándome a tu maravillosa imagen, y disciplinándome para que pueda alcanzar todo mi potencial. Gracias, Padre.

Por favor, haz que conocerte y buscar tu voluntad sea el centro de mi vida. Con esto en mente, te pido que me llenes de pasión por tu Palabra, de anhelo por conectarme contigo en oración, de discernimiento de tu propósito en cada circunstancia y de sabiduría para elegir consejeros que te amen y tengan temor de ti.

Padre, por favor muéstrame si los deseos de mi corazón se alinean con tus planes para mi vida. Si hay alguna manera en que te estoy deshonrando, transgrediendo tu Palabra, demostrando falta de sabiduría, o comportándome de una manera que no encaje con quien me estás formando para ser, por favor revélamelo para que pueda confesarlo y arrepentirme. Mantenme en el centro de tu voluntad. Y mientras te sigo en obediencia paso a paso, dame tu paz que trasciende el entendimiento y tus promesas en las Sagradas Escrituras para aferrarme a ellas y así saber que sigo estando en el camino correcto.

Gracias por amarme y estar conmigo, Señor. Gracias porque no hay razón para temer o sentirme confundido porque confío en que me estás guiando a lo mejor que la vida tiene para ofrecer. Tengo fe en que me mostrarás la plenitud de tu voluntad en tu tiempo. A ti sea toda honra, gloria, poder y alabanza en lo visible y en lo invisible, y en lo conocido y en lo desconocido. Tú eres fiel y verdadero, y a donde me guíes, yo iré.

Oro en el nombre del Señor Jesús. Amén.