Guía de lectura para Junio 2023Muestra

Siempre me gozo al poder saludarles a cada uno de ustedes.

Colosenses 3:16 dice: “Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros con toda sabiduría...”. Con eso en mente, continuamos nuestra lectura bíblica por el Nuevo Testamento y este mes leeremos 2ª Corintios y Gálatas.

La 2ª carta a los corintios fue escrita por el Apóstol Pablo desde Macedonia por el año 56 d.C. Los problemas de Pablo con los corintios continuaron. Después de su primera carta, la enseñanza, carácter y motivos de Pablo fueron atacados por algunos. Pablo escribe para establecer sus credenciales y validar su conducta, agradece también a los que le apoyaron y señala a la minoría rebelde. Es una carta donde más rebela su vida antes de la conversión, después de ella y su situación actual por la causa de Cristo.

La carta a los Gálatas, (los de Galacia) probablemente fue escrito alrededor del año 49 d.C. Esta carta no comienza con un saludo como era costumbre de Pablo, sino que de forma directa trata el problema que estaban enfrentando los creyentes de esa provincia. Falsos maestros, judaizantes, querían que los gentiles primero se convirtieran al judaísmo por medio de la circuncisión, obligándoles a someterse a la ley para después declararlos cristianos por la fe; es una mezcla de obras y gracia. Pablo vehementemente declara que la justificación es por la fe y no por las obras de la ley.

Que su oración y la mía sea lo que termina diciendo el verso: “enseñándonos y amonestándonos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones”.

Agustín Vinueza
Pastor

Comenzamos el mes leyendo juntos 2a Corintios 1:1-11. En esta semana estaremos memorizando 2 Corintios 3:5. Te recomendamos hacerlo en la versión NTV, pero puedes usar la versión que más te guste.

Te deseo dar los siguientes consejos para mejorar tu tiempo a solas con Dios:

1. Lee el texto asignado: Aprovecha para subrayar o agregar notas personales.
2. Observa: Lee el texto en otras traducciones. Si es posible, lee un voz alta y con entonación "dramática".
3. Medita: Lleva a tu corazón la porción bíblica leída. Encuentra una aplicación práctica para tu vida.
4. Ora y actúa: Toma tiempo suficiente para ello, cuéntale a Dios las decisiones que has tomado.

Si tienes un cuaderno, puedes intentar responder las siguientes preguntas:

• ¿QUÉ?: ¿Qué me llamó la atención? ¿Qué aprendí?
• ENTONCES: ¿Cuál es la importancia de esto en mi vida? ¿Qué agradaría/honraría a Dios?
• Y ¿AHORA QUÉ?: ¿Qué planeo hacer al respecto? ¿Cuál será mi responsabilidad para asegurarme de que eso suceda? ¿Qué espera Dios que yo haga?