La Adoración Es Para El SeñorMuestra

LA ADORACIÓN CON LA FAMILIA DE LA FE ES UNA EXPRESIÓN DE UNIDAD, VERDAD Y MISERICORDIA DE DIOS.

En mi iglesia siempre dicen: “Cantemos solo las voces de sus santos”. ¡Es tan hermoso escuchar las voces de toda la iglesia en adoración al nombre de Dios! Adorar en lo privado es ciertamente necesario y enriquecedor, pero si prestas atención, en los salmos la adoración congregacional es la más edificante.

Voces unidas adorando a Dios. Voces unidas cantando el evangelio. Voces unidas rindiendo sus corazones al que sana. Voces unidas para adorar al único que merece ser adorado. En la adoración con la familia de la fe hay unidad.

Mi familia y yo siempre nos apuramos para llegar temprano al servicio. Nos gusta saludar a nuestros hermanos y hermanas, a los pastores, tomar café y servir en lo que se necesite. Y cuando escuchamos la guitarra, el piano, la voz del líder de alabanza, es como si los instrumentos abrieran paso a nuestro corazón y lo invitaran a derramarse ante Dios.

El salmo 138 es un salmo de acción de gracias. Casi siempre tomamos la adoración para sentir o experimentar algo, pocas veces tomamos la adoración para dar gracias por Dios, por su maravillosa salvación y por el favor que tenemos ante Él gracias a Cristo. Aún en medio del dolor, la adoración es la cura a nuestro llanto. Este salmo es sumamente corto, tan solo ocho versículos, pero todos son declaraciones de gratitud a Dios por su fidelidad, por su misericordia, por su Palabra, por su respuesta, por su ayuda, por su gloria, por que hay seguridad en quién es Dios: no abandona la obra de sus manos.

Sin embargo, el salmo también nos dice la condición de nuestro corazón: “Él atiende al humilde” (vv 6a). Así que, cuando adores con tu familia, recuerda que todos los que están allí son necesitados de la gloria de Dios, así como tú. No tengas prejuicio de la que está seria o en el teléfono. Aprovecha para orar y luego ir a saludarla. La correcta adoración a Dios produce corazones humildes que edifican a la familia de la fe primeramente.

Adora con tu familia de la fe, únete al coro de los ángeles que dicen: ¡Santo, Santo, Santo es el Señor! Y acostúmbrate, porque eso harás toda la eternidad. Disfruta desde ahora.

APRENDE, VIVE, LIDERA

• Aprende: ¿Qué beneficios hay en adorar con la familia de la fe?
• Vive: Lee este salmo completo. Si puedes, trata de memorizarlo durante el tiempo que sea necesario. Luego haz una oración acerca de este salmo para meditar durante la semana.
• Lidera: Comparte con otra hermana esta meditación y adoren juntas al Señor.

ORACIÓN

Señor, gracias por no dejarme sola e insertarme en tu familia eternamente. Gracias porque cuando todos juntos te adoramos por quién eres nos unimos en la verdad y misericordia que nos ha salvado. Ayúdame a promover más la alegría de levantar nuestras voces y corazones junto a mi familia de la fe todos los domingos que nos reunimos. En Cristo, amén.