Hermosa, Bendecida Y ¿Deprimida?Muestra

Tu belleza no es temporal

Es interesante cómo rápidamente nos sentimos feas. Unos kilos de más, una piel que no sea perfecta o una foto en la que no salimos tan bien, ya pueden ser el desencadenar de un día pesado.

Entendamos que somos el clímax de la creación de un mundo extremadamente bello.

No eres el clímax de la creación de un mundo decaído, ¡sino de un mundo que en sí era un PARAÍSO! SÍ,TÚ ERES EL CLÍMAX.

Toda la belleza que puedes observar en la naturaleza y en el mundo, no sobrepasa la belleza que llevas sobre ti.

La próxima vez que veas un paisaje o un animal hermoso, hecho con el detallismo de un Dios tan creativo, puedes decirte a ti misma: “Y yo soy aún más bella!".

Podemos tener lindos cuerpos, cabellos, rostros, …pero la belleza es una característica activa y no pasiva. Es algo que se transmite.

Lo que quiero decir con esto, es que transmites belleza en este mundo.

No importa si en el "mundo del concurso de belleza” (muchas veces virtual) no lo reconocen.

¡Tu belleza es una realidad incambiable!

Lo que puede pasar lastimosamente es que no la sentimos. Y como resultado de esto, otros a nuestro alrededor tampoco la pueden sentir.

Esto entristece el corazón de Dios. Como le pasaría a cualquier buen padre que sepa que su hija se sienta fea.

Pero no solamente le entristece a Dios, sino también a los que te aman.

Belleza es algo sellado sobre ti por Dios en la creación.

No puedes deshacerte de ella.

Aunque la voluntad de Dios es evidentemente que cuidemos nuestros cuerpos, para tener una vida más sana y con más calidad, tú "cuidado" o "no cuidado" con tu cuerpo, no cambia la realidad: ¡fuiste creada a la imagen de Dios!

Sí, eres parecida a Dios y se te nota en la cara. Se te nota en los cabellos. Se te nota en las manos, en los pies, en los ojos, boca, brazos y tu forma de ser, tus sentimientos, movimientos, tu voz…¡TODO parecido a tu Papá: el Rey del universo!

ERES completamente hermosa, y debes atreverte a creerlo completamente.