30daysofbiblelettering La 4ª Ronda - Devocional Muestra

Recuerden las cosas que hice en el pasado. ¡Pues sólo yo soy Dios! Yo soy Dios, y no hay otro como yo. (Isa 46:9 NTV)

Hoy en día, hay un negocio muy próspero en la venta de "de seguridad" para las personas.
Ya se trate de la seguridad financiera -en forma de seguro para su casa, su automóvil, su vida o seguridad física- anuncios interminables para sistemas de seguridad en el hogar. Los estudiantes universitarios están pagando miles de dólares por clases y títulos que ofrecen seguridad en el empleo. Seguridad. Nos gusta. El elemento desconocido de la vida es aterrador, y la seguridad nos hace sentir seguros. No hay nada malo en contratar un seguro en una casa o en un coche, por supuesto. Es útil en caso de desastres. Lo mismo se puede decir de los préstamos estudiantiles, ya que no tendría la competencia que tengo ahora sin el dinero que gasté en obtener un título. No hay nada malo en la seguridad.

Sin embargo, incluso con toda la seguridad que conseguimos, trabajamos y compramos, siguen sucediendo cosas malas a nuestros amigos, a nuestra familia y a nosotros. Lo que Dios ha estado presionando para que aprenda este año es conocer y confiar en que Él es fiel. Suena simple. Para aquellos de nosotros que crecimos en la iglesia, nos inculcaron como niños que todo lo que tenemos que hacer es "confiar en Dios". Pero en algún momento mientras crecíamos, conseguimos trabajo y aprendimos a poner de nosotros, hemos colocado equivocadamente la fe en nosotros mismos. Creemos que todo depende de nosotros para obtener seguridad; ponemos nuestra fe e identidad en la trayectoria que hemos construido. No me malinterpreten, establecer la seguridad en nuestras vidas es importante, pero ¿cuándo erróneamente confundimos nuestras vidas con nuestra propiedad?

El año pasado, cuando mi plan para un nuevo trabajo se vino abajo, me volví a Dios y le pregunté: "Esto no puede ser Tu voluntad para mí, porque si así fuera yo estaría más... feliz." No me di cuenta de cuán egocéntrico sonó hasta que lo comenté a un amigo que comenzó a reírse y respondió: "El trabajo de Dios no es hacerte feliz". Inmediatamente pensé que me había malinterpretado, pero al pensarlo más vi mi error; Estaba planeando cómo mi vida iba a suceder y le dije cómo iba a suceder. Dios no es una máquina expendedora cósmica. Cometí el error de poner mi seguridad en mí mismo y en mis planes más que en Cristo.

"Acuérdate de las cosas que he hecho en el pasado." Isaías 46: 9 nos llama a recordar. Recuerda todas las veces que Él ha sido fiel. Recuerda todas las veces que estuvo allí, incluso cuando nos sentimos completamente solos e ignorados. "Porque solo yo soy Dios. Yo soy Dios y no hay nadie como yo." Amigos, una vez le dije:" Aquí están mis sueños y planes para el futuro. Son tuyos. Lo que tú quieras que haga, lo haré, a regañadientes tal vez, pero lo haré. "Me llevó a oportunidades y trabajos que creí imposibles. Este año, Él me está llamando a poner mi seguridad no en mí, sino en Él. El versículo continúa diciendo: "Porque yo solo soy Dios. Yo soy Dios y no hay nadie como yo." Él no fallará, amigos. Él no te trajo tan lejos para dejarte ahogar. Recuerda su fidelidad.

Por @evamwinters