Creciendo en La Palabra a Través De La LecturaMuestra

LA PALABRA DE DIOS VERDADERAMENTE NOS NUTRE PARA VIVIR CADA DÍA PARA SU GLORIA

¿Por qué te alimentas diariamente? ¿Qué consecuencias enfrenta tu cuerpo si no lo alimentas? ¿Qué necesita tu cuerpo para funcionar? Nos alimentamos porque nos han enseñado desde pequeñas que para vivir necesitamos comer. Nos alimentamos porque nuestro cuerpo nos pide ser nutrido para que todos los órganos funcionen correctamente. Algunas veces, comemos para evitar un dolor de cabeza porque no tenemos apetito, y sabemos que alimentarnos va a evitarlo.

Quizá no salimos de casa sin desayunar porque seguramente nos la pasaremos mal físicamente. Sin embargo, sí podemos salir de casa sin orar y leer la Palabra. Podemos aplazar los momentos de riqueza espiritual para nutrir nuestro corazón, que es el cerebro por el cual toda nuestra alma funciona, porque creemos que podemos hacer todo en nuestros esfuerzos, y que Dios nos comprende. Hasta nos podemos decir: “Solo ordeno mi horario en esto y lo otro y empiezo a leer”; “Dios sabe que me cuesta organizarme, pero pronto lo haré”... y podemos estar así por mucho tiempo y al final no iniciar la lectura bíblica.

¿Por qué leemos la Biblia? Porque allí se encuentran las palabras de Dios para nosotras. Leer la Biblia es el alimento más importante. Nada puede reemplazarla. Si queremos conocer a Dios y ser mujeres piadosas que viven vidas que agradan a Él, entonces debemos conocer íntimamente la Palabra de Dios.

Muchas excusas podemos dar, pero la verdad es que “no solo de pan vivimos”, necesitamos alimentar nuestra fe, alimentar nuestro asombro de Dios, cultivar nuestro conocimiento sobre Él para responder como sus hijas en las circunstancias, decisiones y relaciones que están diariamente delante de nosotras. Sus palabras se vuelven nuestro camino, nuestra ley, nuestra perspectiva y cosmovisión cuando están escritas en nuestro corazón.

No importa cuán hábil seas en tu trabajo, inteligente en tus estudios o adiestrada en llevar el horario de casa, sin la disciplina espiritual de leer la Biblia, puedes estar viviendo en tus fuerzas y para tu gloria, y no en la dependencia ni guía del Espíritu Santo para su gloria. Ese es el fin de toda cristiana. Ese es el fin que realmente nos cambia, cuando entendemos que vivimos de toda palabra que sale de la boca de Dios porque realmente lo amamos y queremos honrar su obra de salvación en nuestras vidas. Nos quitamos del centro para que Él y su Palabra sean nuestro alimento diario.

APRENDE, VIVE, LIDERA

• Aprende :¿Por qué necesitamos alimentarnos de la Palabra de Dios?
• Vive: Lee Salmos 119:1-5. Describe por qué son bienaventuradas las personas. Luego, describe cómo son (nota los verbos como “anda, guarda, no cometen, buscan”, etc.). Por último, escribe el versículo 5 en formato de oración y menciona el área de tu vida en la cual deseas que tus caminos sean afirmados.
• Lidera: Escoge un libro de la Biblia y léelo con una amiga. Pueden grabarlo en una nota de voz. Ayúdense a perseverar en la lectura de la Palabra.

ORACIÓN

Señor, te damos gracias porque podemos leer tu Palabra libremente. Gracias por dejarnos tu revelación para conocerte y buscarte. Perdónanos por no leer la Palabra, por priorizar otras cosas en vez de priorizar nuestro tiempo en la Palabra. Ayúdanos a perseverar, afirmarnos y habituarnos en ella para vivir para tu gloria. Ayúdanos a alimentarnos de lo que realmente vale la pena y nos ayuda a enfrentar las situaciones de este mundo caído. En el nombre de Jesús, amén.