Avivando Nuestros AfectosMuestra
DIOS NUESTRO PADRE
Como seguidor de Jesús has sido traído a la familia de Dios. Tómate un momento para dejar que esta verdad penetre en ti. Piensa en lo que significa tener a Dios, el Creador del universo, la encarnación del Amor Perfecto, como tu Padre. Muy a menudo perdemos de vista el hecho de que Dios es nuestro Padre y lo vemos a través de perspectivas que no están alineadas con la Biblia. Vemos a Dios a través de las lentes que el mundo y las experiencias desafortunadas nos han dado más que como una revelación de Él como un buen Padre, la cual nos fue dada por la enseñanza revolucionaria de Jesús.
En Mateo 7:9-11 Jesús nos enseña: “¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!”. Tienes un Padre que ama darte buenos regalos. Muy a menudo pensamos en Dios como un dictador severo que nunca deja que sus hijos disfruten de la vida. Suponemos que dirá “no” a cualquier cosa que nos dé placer, como si solo quisiera que fuéramos más a la iglesia, que oráramos más, o que diéramos más tiempo y dinero. Pero ese no es el corazón de tu Padre. Tu Dios es el autor de la alegría, el placer, la felicidad y los buenos dones. Anhela que tu vida se llene de los regalos perfectos que ha planeado para ti todos los días. Juan 10:10 dice: “Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”. Como tu Pastor perfecto, Dios te guiará fielmente y te proporcionará todo lo que necesitas para vivir marcado por la plenitud de la vida.
En Mateo 19:14, Jesús muestra el corazón del Padre cuando dice: “Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos”. Como nuestro Padre, Dios anhela que nosotros, como Sus hijos, simplemente estemos con Él. Anhela que conozcamos Su amor y Su abrazo, y que dejemos que esto sea la base de todo lo que hacemos. Dios desea tu corazón más que cualquier tarea que puedas realizar. Tan grande fue Su deseo de tener la oportunidad de relacionarse contigo que Jesús mostró la plenitud del amor incondicional de Dios al entregar voluntariamente Su vida por ti. No hay lugar en la Biblia para ver a Dios como algo que no sea perfectamente amoroso y bueno. Mira a Dios como el Buen Padre que es, y corre hacia Él con los brazos y el corazón abierto para que puedas encontrar la plenitud de la vida en Su abrazo eterno.
Tómate un tiempo con la guía de oración para permitir que la presencia de Dios supere los conceptos erróneos que puedas tener acerca de Él. A menudo, si hemos estado en la iglesia por el tiempo suficiente, nos detenemos en una comprensión teológica de Dios el Padre y no le damos tiempo y espacio para que pueda sanar nuestros corazones y transformar nuestras vidas. ¡No dejes que eso suceda hoy! Tienes un Buen Padre que ama y anhela simplemente reunirse contigo. Pasa un tiempo con Él hoy perdiéndote en la dulzura de esta relación restaurada.
Guía de Oración
1. Recibe la presencia de Dios mientras meditas en la Biblia.
“¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos!” (1 Juan 3:1).
“Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos” (Mateo 19:14).
2. Pregúntale a Dios qué siente por ti. Escucha y calla tu alma para recibir una revelación de lo que siente Su corazón.
“Dios nos ama a cada uno de nosotros como si solo hubiera uno de nosotros” (Agustín).
“Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras” (Santiago 1:17).
3. ¿Dónde necesitas aplicar el carácter de Dios en tu vida? ¿De qué manera estás viviendo como si Dios fuera un capataz en lugar de un buen padre? ¿De qué manera estás tratando de proveer para ti mismo en lugar de trabajar para recibir la provisión que Dios ya ha prometido?
“¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” (Mateo 7:9-11).
“Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” Los paganos andan tras todas estas cosas, pero el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mateo 6:31-33).
Escrituras
Acerca de este Plan
Estés donde estés, hagas lo que hagas, Dios está contigo en todo y a través de todo. Y Su presencia, Su cercanía, es la base sobre la que debemos vivir como Su pueblo. Espero que podamos desarrollar un mayor sentido de Su cercanía y aprender a vivir nuestra vida a la luz de la bondad de Su presencia.
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Nos gustaría agradecer a First15 por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.primeros15.org/