¡No temas!Muestra

¡No temas! ¡La gracia está aquí!

Una de mis partes favoritas de la historia de la Pascua es el lugar de María en ella. Antes de que cualquiera de los apóstoles viera la tumba vacía o al Salvador resucitado, María Magdalena lo hizo. Llegó a la tumba con las otras mujeres. Ella escuchó el mensaje del ángel. Ella vio el rostro de Jesús cuando se le apareció. "Cuando pasó el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a visitar el sepulcro. Pero el ángel les dijo a las mujeres: «No teman. Yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como él dijo. Vengan y vean el lugar donde fue puesto el Señor" (Mateo 28:1,5,6).

¿Por qué debería eso hacerte sonreír? Porque María tenía la historia más complicada de todas. A veces pensamos en el orgulloso Pedro como el mayor pecador. O Tomás dudando. O Mateo, el ex recaudador de impuestos. Pero, según la Biblia, María tuvo un pasado aún más complicado. ¡Ella estuvo poseída una vez por siete demonios (Lucas 8:2)! ¡Demonios! ¡Siete de ellos! Sin embargo, era de las más cercanas a Jesús.

Me encanta ese hecho. Es posible que también tengas un pasado complicado. Un registro legal. Un hogar roto. Un oscuro secreto. Un niño descarriado. Una lucha oculta. Un matrimonio fallido. Pero no tengas miedo. Jesús fue crucificado y resucitado, tal como dijo, para que pudieras tener un lugar en su historia. Para que pudieras ver su rostro sonriente. Para que pudieras caer a sus santos pies en adoración.

Si tu vida es complicada, recuerda a María. ¡Recuerda la Pascua!