Empieza la fiesta - BachilleratoEjemplo

Puede ser muy fácil dejarse llevar por las preocupaciones y ansiedades del día a día. Y cuando las necesidades básicas no están cubiertas, ¡es lógico preocuparse! Pero lo que Jesús dice en este versículo es que no somos los únicos que estamos al tanto de nuestras necesidades. Dios las conoce. No necesitamos cargar con el peso de la preocupación. En lugar de eso, Jesús nos dice que prestemos atención a la obra que Dios ya está haciendo en el mundo que nos rodea. Jesús sabe que si nos asociamos con Dios en algo más grande que nosotros mismos, nuestra perspectiva cambia. Ya no se trata sólo de nosotros, sino de la historia más grande.

Dedica un momento y ora, entregando cualquier necesidad, preocupación o ansiedad a Dios y pidiéndole que te muestre dónde puedes unirte al Reino de Dios.