Empieza la fiesta - BachilleratoEjemplo

Escrito por Rebekah, 18 años de Rich Hill, Missouri

¿Cuándo fue la última vez que te detuviste y realmente prestaste atención a lo que te rodeaba? Tal vez fue algo inmenso e impresionante, como un amanecer en tu camino matutino a la escuela, o algo tan pequeño como una hoja de trébol. Ambos son creación de Dios, y ambos están diseñados con propósito y detalle. Detenernos a contemplar la creación de Dios que nos rodea nos hace maravillarnos y apreciar quién es Él.

Cada vez que leo este versículo, me acuerdo de la intencionalidad de Dios. Este versículo capta cuán grande, pero a la vez complejo y meticuloso es Dios en cada detalle. Todo lo que Dios hizo es hermoso y está diseñado para rendirle alabanza y gloria. "Alabanza" es una expresión de lo increíble que es Dios y "gloria" significa que Dios recibe todo el honor por lo increíble que es el mundo creado. Ahora, ¿y si te dijera que esto puede incluirte a ti? Así como Dios hizo los cielos gloriosos, nos hizo a cada uno de nosotros para hacer lo mismo. Dios nos diseñó e hizo con intención y propósito. ¡Qué alentador es saber que "el firmamento proclama la obra de sus manos", nosotros podemos hacer lo mismo viviendo una vida que honre y dirija la atención a nuestro Creador!

Oro para que al detenernos a ver la magnífica creación de Dios a nuestro alrededor, también miremos dentro de nosotros y veamos su hermosa creación en nosotros. Así que seamos como el firmamento, proclamando la bondad y llevando la gloria a Dios, el Único que está en cada pequeño detalle.

Hoy, recuerda quién te hizo. Recuerda que fuiste creado con intención y propósito, diseñado para glorificar a Dios.