Cultura de AvivamientoMuestra

No hay nada más poderoso que una idea.

Todo lo que los humanos han hecho o inventado fue precedido primero por una idea.

Proverbios dice:“Cual es su pensamiento en el corazón, tal es él”.

Eres, y te conviertes, en tus conceptos.

En cada generación, el sueño de una sociedad ideal motivó y sustentó la pasión de la humanidad. La fuerza motora y el deseo de un mundo perfecto, fueron la fuente de inspiración que abrieron camino a ideas filosóficas, infraestructuras sociales e incluso religiones, todas con algún impacto sobre nosotros hoy.

Esto surge de la búsqueda del IDEAL del hombre. Esa búsqueda y deseo de un mundo ideal, es el origen de un concepto llamado IDEOLOGÍA.

La ideología es la fuerza más poderosa que ha impactado las vidas de las personas a través de miles de años y sus efectos continúan hasta hoy.

Una ideología es la formulación de ideas y pensamientos que han sido meditados, elaborados, definidos y formalizados.

Algunas de esas ideas formalizadas, desarrollaron escuelas de pensamiento que se convirtieron en los fundamentos de la sociedad.

Negativamente, algunas de esas ideologías, fueron la fuente de injusticias, destrucción, opresión, pobreza masiva, depresión y terror social.

Estas ideologías, han llegado a tener rótulos: imperialismo, socialismo, comunismo, dictadura, humanismo, deísmo, democracia…

Actualmente la búsqueda de la LIBERTAD es la que predomina.

La libertad personal es el motivador más fuerte en la conciencia social.

La sociedad ha probado este noble experimento de “libertad” y todavía está llena de inconsistencias. Como la desigualdad, el racismo, el prejuicio, la injusticia, la corrupción, la envidia, la sospecha, la competencia, el abuso…

Al final, la humanidad quedó atrapada en su propia búsqueda de libertad.

¿Por qué está tan frustrada la humanidad?

¿Por qué no podemos convivir pacíficamente como seres humanos?

¿Por qué las culturas continuan chocando unas con otras y por qué se asesinan en las calles?

Porque la libertad no es una condición social o una economía estable… la libertad es una persona y se llama Jesucristo.

Hay alguien que no solo propone libertad, sino que la otorga, y ya la ganó hace más de 2.000 años. Él venció a la muerte, rompió las cadenas del infierno, sometió todo a Su persona, Él vendrá por nosotros, ÉL ES LA LIBERTAD.

Vamos a vivir la expresión de la Iglesia trayendo libertad a los cautivos, oprimidos, los que no tienen paz y no pueden ser libres.

La Iglesia es el cuerpo de Cristo, y para que haya una revelación plena de Cristo (libertad) tiene que haber un entendimiento de la cabeza (Jesús) y del cuerpo (Iglesia).

Debemos amar a Cristo y amar Su Iglesia, para funcionar en la plenitud de nuestro llamado, trayendo libertad a este mundo.

La Iglesia no se critica, la Iglesia se construye.

Pero Jesús nos va a encontrar ardiendo. Encendidos.

No solo busco que este devocional te explote la cabeza, sino que te explote el corazón. Porque con el corazón uno se compromete.