Jesús en todoMuestra

Jesús en el matrimonio

La relación humana más importante de todas es la matrimonial, y quizá sea la que más se está descuidando. Vivimos en un mundo y una sociedad donde cada día se considera menos el matrimonio.

¿Quién le da forma a tu relación matrimonial? ¿Quién está en el centro de tu matrimonio? La necesidad intrínseca y natural de convivir y compartir la vida, el tiempo, el físico, las emociones, los sueños y el desarrollo humano en pareja viene de fábrica; Dios lo diseñó así desde el principio. El Dios del átomo es también el Dios del matrimonio. El proyecto del matrimonio no es improvisado, no puede serlo.

Dios instituyó el matrimonio exclusivamente para dos personas: marido y mujer. La única tercera persona que puede y debe estar como centro en el matrimonio es el Señor.

El séptimo mandamiento dice «No cometerás adulterio». Dios nos ha dado este mandamiento como «protección» para nuestra relación más importante y sagrada, después de nuestra relación con Él. Es una especie de «cerca» o muro de contención alrededor de nuestro matrimonio.

Mi esposa Alina y yo hemos estado casados por cuarenta años. Es posible la felicidad y la armonía en el matrimonio, doy fe de eso. Y lo vivimos por la gracia de Dios sabiendo perfectamente que ambos somos pecadores, pero que hemos decidido poner al Señor en el centro de nuestra casa, de nuestro fuego, de nuestro matrimonio.

Oración

Jesús:

En este día oramos pidiéndote que ocupes un lugar central en nuestras vidas y que seas el Señor de nuestro matrimonio. Permanece en el centro de nuestros hogares y llena cada aspecto que comprende nuestro matrimonio. Amén.