Más De Ti, Menos De MíMuestra

TERCER DÍA:

Muchos hemos convertido esta parte de las Escrituras en una oración personal. Es una oración sencilla, pero tan profunda.

Ante todo, es importante enfatizar que esto es un proceso de por vida, en el momento que entregamos nuestra vida a Jesús es cuando empieza esta jornada y será perfeccionada cuando al fin estemos con Él cara a cara.

¿Qué hacemos después de entregar nuestra vida a Jesús?

Empezamos a conocerlo a través de Su palabra y también en nuestros momentos de intimidad y oración con Él. Entre más vamos conociendo a Jesús día a día, más irá creciendo Él en nosotros. Como en una relación de noviazgo, es poner a la otra persona por encima de nosotros mismos, es elegirlo a Él día tras día, darle importancia, Su lugar y prioridad en nuestro corazón y en nuestras vidas.

Cuando realmente nos enamoramos de alguien hacemos cualquier cosa por complacerle, por agradarle y hacerle sonreír. La vida con Jesús no es tan diferente. Cuando realmente lo conocemos, nos enamoramos y cuando nos enamoramos rendimos nuestra voluntad y nuestros deseos por agradarle a Él.

Hay que negarnos a nosotros mismos y ponerlo a Él por encima de todo. Haz esta oración conmigo:

“Más de ti, Menos de mí, Señor".