10 días de intimidad con DiosMuestra
Deja que Dios te moldee.
«… ¿No puedo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? De la misma manera que el barro está en manos del alfarero, así estás en mis manos» (Jeremías 18:6 NTV).
¿Alguna vez dijiste: “Yo soy así, no puedo cambiar”? El cambio forma parte de la vida. Dicho de otra manera, la vida está llena de cambios. Cambia nuestro cuerpo, etapas de vida, amistades, opiniones, prioridades, metas, trabajo, gustos o intereses, etc. Muchas veces nos aferramos a cualidades o características que poseemos, y creemos que son incambiables, como pueden ser aspectos de nuestro carácter o temperamento.
Puede ser que estés cómodo tal como eres, pero Dios te pide que cambies para convertirte en tu mejor versión. Él nos dio un ejemplo a imitar, Jesús. Si queremos parecernos a Él, sin duda vamos a tener que cambiar algunas cosas. A veces puede ser difícil, pero si le pedimos ayuda a Dios, Él puede ayudarnos a ser mejores.
Hay cambios que duelen. Erradicar un hábito con el cual convivimos por años no es fácil. Dios quiere trabajar en nuestra vida, pero muchas veces nos va a doler. Así como el alfarero va moldeando la vasija, Dios nos toma en Sus manos y nos va dando forma: va quitando nuestras imperfecciones, cubriendo nuestras fisuras y reparando nuestras roturas. El proceso puede ser doloroso, pero al ver el resultado, veremos que habrá valido la pena.
Si se lo permitimos, Dios quiere convertirnos en vasijas preciosas en Sus manos, vasijas útiles que reflejen Su gloria. Cada vez más, nos acercamos a ser vasijas perfectas, pero hoy somos vasijas en proceso. Si dejamos que Él trabaje en nuestro carácter, personalidad, mente y corazón, cuando los demás nos vean, sabrán de inmediato que somos un reflejo de Dios.
No te decepciones si crees que estás estancado o no avanzas. El proceso puede tomar tiempo y también puede ser doloroso; pero confia, Dios no te va a decepcionar. La obra que Él comenzó en ti, la va a perfeccionar y terminar a Su tiempo.
- Pregúntate:
- ¿En qué áreas de mi carácter y personalidad necesito que Dios trabaje?
- ¿En qué área de mi vida siento que Dios está trabajando hoy?
- ¿En qué podría parecerme más a Jesús? - Desafío para hoy:
- Piensa si hay un área en tu vida en la que Dios está trabajando, y dale gracias por eso.
- Comparte tu proceso con alguien. Puedes ser de bendición para otros a través de lo que estás viviendo.
Acerca de este Plan
Como cristianos, sabemos que nuestra relación con Dios es lo más importante. Sin embargo, en la práctica muchas veces nos encontramos viviendo vidas rutinarias, sin conexión real con Dios. Esto no significa necesariamente que estemos viviendo en pecado, sino que carecemos de una relación íntima y profunda con Dios. En estos diez días quiero desafiarte a vivir íntimamente con Dios, y así redescubrir la aventura que es vivir con Él.
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Nos gustaría agradecer a Andrea Pachalian por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://about.me/andreapachalian