¡Guardián de mi Generación!Muestra

3. PRIORIDADES

¿Cuáles son las cosas más importantes de nuestras vidas? ¿En dónde invertimos más tiempo? Son preguntas que constantemente debemos revisar en nuestro corazón y nuestro diario vivir. A veces solo pensamos que contener lo suficiente para llegar a fin de mes, por el esfuerzo de nuestro trabajo, para que nuestra familia esté bien, es lo único que necesitamos hacer por ellos. Pero un abrazo es más fuerte que un regalo, una comida juntos es mejor que solo pensar en provisión para la mesa, un oído atento es mucho mejor que tener muchos recursos. Uno de los retos en mi diario vivir, es aprender a ordenar mis prioridades, para que mi familia funcione bien y yo pueda tener paz. Si me preguntas hoy, cuáles son mis prioridades, te responderé: Dios, mi esposa, mis hijos y luego todo lo demás. Estamos viviendo el crecimiento de una generación huérfana, padres ausentes, que por tener mucho trabajo para satisfacer necesidades, están dejando de hacer el trabajo más importante, que es invertir en nuestras familias lo mejor de nuestras fuerzas y lo mejor de nuestro tiempo. Tengo la oportunidad de poder viajar muchas veces al año, para cumplir la obra que Dios nos encomendó, y la tendencia podría hacer descansar después de cada viaje, pero en pláticas intencionales con mi mejor amiga, mi apoyo, o sea mi esposa, hemos logrado establecer prioridades claras para nuestra familia. Hoy disfruto poder compartir mucho tiempo con mis hijos, comer juntos, reír juntos, cualquier excusa para poder estar juntos y sé que eso les enseña a ellos que son prioridad para papá. Hoy te quiero invitar a pensar en tus prioridades, quizá podrías decir que tu familia está pasando una temporada difícil, pero quizá dando pasos sabios hacia ordenar tu vida, eso podría comenzar a dar un nuevo aire para tu casa. Porque tu casa es tu responsabilidad.

Oración:
Señor Jesús, enséñame a poder poner orden en mi vida, para poder ver tu bendición sobre mi casa. Mi casa te va a servir, pero yo quiero aprender a poner prioridades claras en mi casa, y lo más importante eres Tú, Jesús. Te invito a gobernar mi casa, y a que Tú me ayudes a ordenar los asuntos en mi familia. Tú eres el Señor de mi casa. Amén.