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Apreciar el buen liderazgo

El país de Yemen hoy no es conocido en Occidente por mucho más que su pobreza, masticar khat y terribles guerras civiles. Pero en los tiempos bíblicos, cuando era conocida como Saba, era famosa por sus oasis en el desierto y por su riqueza.

La reina de Saba vino a visitar al rey Salomón en Israel para ver si su reputación de sabiduría podría ser cierta. Su resumen de viaje nos dice algunas cosas sobre lo que hace que una vida sea buena. Hablando con Salomón, ella dijo: "¡Qué afortunados son tus súbditos! ¡Qué dichosos son tus sirvientes, que siempre están en tu presencia y escuchan tu sabiduría! ¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que se agradó de ti y te puso en el trono de Israel! Yo sé que el Señor siempre ha amado a su pueblo Israel. Por eso te puso como su rey, para que lo gobiernes con rectitud y justicia.»" (1 Reyes 10:8,9).

La reina ofrece una visión aguda de la interacción humana. Qué miserable es cuando estás atrapado en una organización, un negocio o un país que está mal dirigido. Un buen liderazgo mejora la vida de todos. Los buenos líderes atraen talento, inspiran confianza y optimismo, reconocen y promueven el talento, y ayudan al grupo a imaginar el futuro. Los buenos líderes entienden los tiempos y ayudan a preparar a las personas para responder a situaciones cambiantes. Los buenos líderes son tranquilos y resistentes, ingeniosos y curiosos, flexibles y saben cómo delegar. ¡Qué fascinante que la reina no comentara lo feliz que debe estar Salomón, sino más bien lo feliz que debe estar el personal del palacio!

¿Aprecias el buen liderazgo en tu vida?