El principio, el fin y el intermedioMuestra

No conozco a nadie que disfrute del dolor y los problemas. Nadie sueña con más dificultad y quebrantamiento en la vida. Todos tenemos problemas y fallamos a veces. Todos pecamos.

A lo largo de la Biblia, obtenemos un relato muy honesto de los fracasos de las personas. Adán y Eva pecaron y fueron expulsados del Edén. Jacob le miente a su papá para obtener una bendición. Moisés mata a alguien y huye de Egipto. La historia de Dios tiene gente pecadora, lo que significa que el plan de Dios debe incluir perdonar a la gente del pecado y restaurarla. Si Dios va a hacer Su hogar entre Su familia, entonces la familia necesita ser reparada de sus pecados y fracasos. Pero, ¿cómo lo lograría Dios?

El profeta Isaías habló de un hombre al que llamamos el “siervo herido”. Este hombre tomaría sobre sí los pecados de los demás y sería traspasado, aplastado, golpeado y azotado. Su misma vida sería tomada como ofrenda o sacrificio por el pecado. Dado que Mesías significa “Salvador", Isaías 53 suena como la forma en que Dios planeó salvar a las personas de su pecado.

¿Recuerdas el primer pecado? Cuando Dios bajó al Jardín del Edén para abordar la rebelión de Adán y Eva, en Génesis 3:15 pronunció una promesa. Las mentiras de la serpiente habían conducido al primer pecado, pero Dios prometió que un día el pecado y la serpiente serían aplastados por un descendiente de Eva. Si el siervo herido asume los pecados de los rebeldes, ¿no podría ser también el triturador de serpientes prometido en el Edén?

Considera: Muchos pasajes de las Escrituras en el Antiguo Testamento sugieren que el Mesías vendría a vencer el pecado y rescatarnos de la muerte. Mientras lees los siguientes pasajes, considera cómo los escritores están dando pistas al lector sobre lo que haría el Mesías.

Reflexiona: ¿Qué te dice Isaías 53 sobre el plan de Dios y la forma en que Dios perdona a las personas? ¿Suena como lo que Jesús experimentó en Su último día de vida a través de Su juicio, golpes y crucifixión?