¿Cómo Se Vive El Día De San Valentín?Muestra

Tal vez te preguntes: ¿por qué llamar a este plan devocional “Cómo vivir el día de San Valentín”?

Cuanto más lo pienso, llego a la misma idea y conclusión: con fe.

Porque hoy tenemos la fe sin haber visto, la esperanza que el cielo nos revela, y el amor insondable y divino. Más aún, cuando lo no veo ya se ve, y aquello que esperamos va a cristalizar. ¡Sólo el amor será la dicha eterna!

Las escrituras enseñan en 1 Corintios 13:13: “Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor.”

El amor y la fe son dos caras de la misma moneda, ambos son fundamentales para una relación con Dios. El amor alimenta la fe, y sin fe, es imposible amar a Dios y amar a los demás de manera auténtica.

La fe habla la verdad acerca de ti, y el amor es la manifestación de la fe. Cuando amamos, estamos mostrando nuestra fe en acción.

Irritación, sarcasmo, sospecha e ira, paralizan el amor. Pero, el amor y la fe son necesarios para perdonar. De hecho, el amor cubre multitud de pecados.

La fe sólo comunica lo que el amor inspira. En lugar de culpar, bendice. En lugar de quejarse, alaba. En lugar de minimizar o rebajar a alguien, celebra.

Aun el más grande fracasado se siente alentado y desafiado, más que intimidado en la presencia de la fe, la esperanza y el amor. De hecho, el amor, es una persona, su nombre es Jesucristo. Él fue conocido por ser amigo de pecadores, nadie que estaba a su lado, por más “sucio” que estuviera, se sintiera señalado, juzgado o indigno. Él les abrazaba y perdonaba con el amor de Dios.

También para ti y para mí, alimentado por el amor, Jesucristo perdona nuestros pecados, cancela nuestro pasado y alienta la esperanza de nuestro futuro. Es el miedo quien se alimenta de la frustración, las sospechas, necesidades, tristezas y soledades. Pero el amor cree porque el amor conoce.

Mi invitación, por tanto, es que conozcas y te dejes conocer por Jesucristo, el más grande y perfecto amor. La Biblia asegura que el perfecto amor echa fuera el temor.

Y en esto se perfecciona el amor en nuestro corazón, el saber y creer el amor que Dios tiene por nosotros. En consecuencia, abraza y cree la verdad que Dios dice de ti, de cuan completo, libre y amado, ya eres en Cristo. Al final podrás darte cuenta de que todo lo que pudieras necesitar para ser feliz ya está dentro de ti.

¡Medita en esto y feliz día de San Valentín!

Queridos amigos, espero que estas reflexiones hayan sido de bendición para sus vidas como lo ha sido para la mía, el deseo de mi corazón y oración por ustedes es que el Señor les siga bendiciendo.

¡Hasta una próxima oportunidad!

Con amor en cristo,

Pr. Juan Carlos Calle y equipo Conectar Global

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