¡Cuéntale todo a Dios!

Referencia Bíblica: Filipenses 4:7, traducido de TPT

Espero que lo que estamos viendo a lo largo de estos días, esté siendo de gran bendición para tu vida, y que te esté ayudando a reemplazar la preocupación por una oración y gratitud rebosantes.

Seguimos avanzando a través del versículo de esta semana, y hoy continúa diciendo: "Cuéntale cada detalle de tu vida...". (Filipenses 4:7, traducido de TPT).

¡Es tan precioso este enfoque! Primeramente porque es muy liberador el poder contarle a alguien las pequeñas cosas del día a día. Eso es lo que suelen hacer los mejores amigos: no pueden esperar a llamar a la otra persona para contarle lo que les acaba de suceder.

Ese gesto de contar cada detalle de nuestra vida no es algo que hagamos con cada persona que conocemos, sino sólo con aquellas con las que realmente tenemos una confianza total, absoluta.

Es por eso que me encanta cuando este versículo nos anima a contarle a Dios cada detalle de nuestra vida, porque así es como nuestra relación con Él debería ser:

• Viva
• Fluida
• De amistad absoluta
• Totalmente transparente y vulnerable

No solo venimos delante de Dios para pedirle cosas o para agradecerle, sino que venimos para contarle todo lo que nos pasa durante el día, y estar atento para ver lo que Él nos dice al respecto.

¡Él nunca va a juzgarte por lo que le cuentes, sino que, al contrario, Él va a guiarte como lo haría un buen Padre!

Esa relación tan cercana, tan real, es el mejor antídoto contra las preocupaciones, ya que nos permite expresar delante de Dios lo que nos agobia, dándole así a Él la oportunidad de que nos ayude a limpiar nuestro corazón de todas esas cargas y temores.

Querido/a amigo/a, ¡Dios desea tener esa relación fluida, viva contigo! Es Su mayor deseo para con nosotros, sus hijos: desarrollar una comunión profunda, y que vengamos siempre a Él primero.

Eso no es algo irreverente ni irrespetuoso: al contrario, es el fundamento de una amistad profunda, de una relación perfecta con nuestro Padre celestial.

Así que, ¿a qué esperas? Empieza a contarle todas las cosas que hay en tu corazón en este día, todo lo que te ha ocurrido, y déjale llenarte de Su amor y de Su sabiduría para todo lo que tengas que hacer.

¡Eres un Milagro!
Christian Misch