Transformada por la verdadMuestra

La verdad acerca de permanecer en Cristo

La definición de la palabra permanecer es "aceptar o actuar de acuerdo con". Para actuar de acuerdo con algo, tienes que concentrarte en ello. El lugar donde te enforques determinará los pensamientos que tengas, y esos pensamientos influirán en las decisiones que tomes. Por lo tanto, para permanecer en Cristo, es imperativo que mantengas tu enfoque en Él por encima de todo.

Como cristianos, estamos en constante guerra espiritual con el enemigo, incluso cuando no nos damos cuenta. Satanás sabe exactamente cómo plantar semillas de duda en nuestras mentes que nos distraen de la verdad, dejándonos más vulnerables a nuestras tentaciones. ¿Alguna vez has notado cómo cuando le dices a un niño pequeño que no tiene permitido hacer algo, por lo general parece que no puede sacárselo de la cabeza y eventualmente solo tiene que hacerlo? A nosotros nos puede pasar lo mismo. Cuando nos enfocamos tanto en las cosas que sabemos que no debemos hacer, podemos perder de vista por qué no deberíamos hacer esas cosas, ¡y terminar haciéndolas de todos modos! Entonces, en lugar de concentrar toda nuestra energía en conquistar nuestros pecados, debemos permanecer en la vid y permitirle que transforme el fruto que producimos. Jesús promete que si caminas por el Espíritu, no satisfarás los deseos de la carne. (Gálatas 5:16)

Para tener los dones del Fruto del Espíritu en tu vida, ¡tienes que poner a Jesús primero! Si tratas de vivir con rectitud por tu cuenta, correrás el riesgo de perderte la increíble relación con el Señor que Él tiene para ti. Uno que esté libre de la vergüenza y la frustración que proviene de tratar de cosechar la vida eterna al sembrar ineficazmente para su propia carne. (Gálatas 6:8)

Conclusión: Para que el pámpano dé fruto, debe permanecer conectado a la vid. Recuerda que Jesús es la fuente de todo amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio.

Desafío: Lee todo 2 Pedro 1:3-11. Da gracias a Dios porque "Su divino poder nos ha concedido todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad".