Cómo Cuidar Mis PensamientosMuestra

Estrategias para redireccionar mis pensamientos


La Biblia nos enseña que los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos. Y, vaya claro que no, es que Dios ve el todo.
"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová" (Isaías 55:8).

La primera estrategia para cuidar nuestros pensamientos es:

Ver más allá del presente.
Hacer un alto y pensar en las consecuencias de llevar dicho pensamiento a la acción.

Filtrar mis pensamientos.

Cuando era niña participe muy de cerca con la construcción de mi casa. En un momento tuve que ayudar a mi papá, bueno a todos los hermano de manera rotativa nos tocó la labor. Ese día mi padre me dijo que tendríamos que cernir arena: “Colar la arena” así lo veía, tomamos una a la que llaman cedazo y empezamos a mover, él de un extremo y yo del otro, hasta que en el cedazo solo quedo la basura, las piedrecitas y todo lo que podía dificultar un acabado perfecto de aquella obra.

La Biblia, es nuestro cedazo y si filtramos todos nuestros pensamientos a través de ella, nos quedaremos con los que necesitamos para perfeccionar nuestra obra.

Si permanecemos en Su Palabra nuestros pensamientos serán afirmados.

Pasar tiempo de calidad con el Padre. Si queremos pensar como piensa el padre debemos pasar tiempo con Él. Nadie logra parecerse a alguien si no le dedica tiempo. Dicen en un proverbio que las malas costumbres corrompen las buenas costumbres, así que yo lo traduciría a una manera positiva, las buenas costumbres eliminan las malas costumbres.

Cambia el ocio por la productividad. Sabes David era un hombre conforme al corazón de Dios, pero un momento de ocio le llevo a pecar. En el tiempo que él debía estar en la guerra, estaba en su palacio, paseándose de un lado a otro con la mente vacía. Y, Satanás astutamente aprovecho ese momento para colocar un estímulo que provocará un pensamiento negativo, el cual David lo llevo a la acción.

Mantén tu mente ocupada de cosas que edifiquen, lee la Biblia, escucha alabanzas, habla con alguien sobre la grandeza de Dios. Ora, medita, júntate con gente que te ayude a crecer y a fortalecer tus pensamientos de manera positiva. No le des larga a los pensamientos negativos.

Aprende a pasar página, si filtramos el pensamiento. Si ya identificamos que el mismo no es conforme a la Palabra de Dios, que sus consecuencias serán devastadoras, “para que alargarlo”.

La Bblia dice: "Llevando todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo".