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El bautismo es muy importante

No estoy seguro de si has sido bautizado, si celebraste tu bautismo o si has pensado acerca del bautismo esta semana (o mes o año), pero sí sé esto: El bautismo es muy importante.

Solo pregúntale a Juan el Bautista. Juan no se llamaba Juan el orador o Juan el predicador o Juan el líder. En lugar de esto, pasó a la historia como el Bautista, ese hombre que bautizaba a la gente. Basado en lo que su bautismo ofreció, creo que a Juan no le importó ese título ni un poco. Lucas registra: “Juan fue entonces por toda la región cercana al Jordán, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados,...” (Lucas 3:3) ¿Para qué servía según este versículo ser bautizado? Para el perdón de los pecados. Los recaudadores de impuestos codiciosos y los soldados abusivos no podían obtener el perdón de Dios, por lo cual, Juan les ofreció el bautismo, donde Dios prometió el perdón de los pecados.

Eso es lo que dice el Credo de Nicea. Antes del año A.D. 325, Constantino el emperador romano invitó a los líderes de la iglesia a un concilio en la ciudad de Nicea (piensa en una conferencia de la iglesia) con el fin de unificar la iglesia y dejaron el credo como una declaración de sus creencias, el cual ha sido usado hasta ahora por más de 1.600 años.

Adivina que aparece en sus líneas finales. “Creemos en un solo bautismo para el perdón de los pecados”. Para el perdón de los pecados, por esto el bautismo es tan importante.