HonraMuestra

¿A quién honrar?

La palabra dice: "Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra" (Romanos 13:7).

La honra es una deuda que debe pagarse. Lo que está diciendo es que hay que darle honra al que honra merece.

Papá y mamá:

“Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra" (Efesios 6:2-3).
El primer mandamiento con promesa tiene que ver con la honra a los padres. El principio de la rebeldía es no reconocer autoridad paternal y es el comienzo de lo peor que sobrevendrá.

Autoridades:

“Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar" (1 Pedro 2:13 y 17-18)
Respeto y reconocimiento a todas nuestras autoridades en las distintas áreas de nuestra vida, a los gobernantes, a los maestros, a los jefes y en especial, a los que son difíciles de soportar.

Autoridades espirituales:

“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso" (Hebreos 13:17). Obedezcan a sus líderes, porque ellos cuidan de ustedes sin descanso, y saben que son responsables ante Dios de lo que a ustedes les pase. Traten de no causar problemas, para que el trabajo que ellos hacen sea agradable y ustedes puedan servirles de ayuda.

Así como Dios pone y permite autoridades civiles o sociales en tu vida, Dios establece también autoridades espirituales. De la misma forma debemos tener respeto, aprecio y reconocimiento por ellos, ya que ellos cuidan de nuestras almas. Pastorear o cuidar personas es el trabajo más difícil que existe, porque no solo hay un vínculo emocional con las personas sino también espiritual. De todas las profesiones que implica relaciones la de los pastores y líderes es muy difícil. Los médicos, psicólogos, los abogados, los vendedores, etc. tienen contacto con personas pero solo hay un vínculo comercial y en el mejor de los casos un vínculo profesional y empatía, pero un pastor tiene un vínculo en todo nivel.

Es como una familia, lo que le duele a uno le duele a los demás. Que tu actitud permita que lo hagamos con alegría, no te quejes porque eso no te beneficia.

Al Padre Celestial:

“El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre" (Malaquías 1:6).
La principal honra se la mostramos al nuestro Padre honrando a Jesús. Reconociéndolo, respetándolo y apreciándolo como nuestro Salvador. Él es la fuente de nuestra vida y bendición y debemos honrarlo como Él es digno de recibirlo.
No podemos honrar a Dios sino honramos a las personas a las que les debe honra, pues estaríamos desobedeciendo a Dios y un acto de honra es la obediencia.