Gozo En todo TiempoMuestra

¿Te has preguntado por qué Dios permite que hayan personas difíciles en tu vida?

Personas difíciles y frustrantes irrumpen en mí mundo pacífico e ¡interrumpen mí estabilidad con su inestabilidad!.

¿Por qué no puedo encontrarme con Poliana, Santa Claus y la Madre Teresa en mí viaje por la vida? !¿Por qué mí vida parece estar llena con el Grinch, Barney Fife y una o dos malvadas hermanastras?¡

Dios, a menudo, pone gente difícil en mí vida no para sacar lo peor de mí...¡pero para sacar lo mejor!

Quizás la razón por la que el Señor permite que nuestras vidas coalicione con personas difíciles o es sacar el "egoísmo" en nosotros...sino sacar al Jesús que hay en nosotros.

Dios me desafía a amar a los que no merecen ser amados...a preocuparme por aquellos que escupen mis ojos...y a hablar tiernamente de aquel que ha arruinado mí reputación con chismes. Dios me ama cuando soy mí pero versión; y me llama en casa situación y con cada relación a ser como Él.

"Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante." (Efesios 5:1-2)

Cuando hablas en amor y elijes ser amable antes que arrojar berrinches emocionales, estas diciendo: "¡ Actuaré como mí Padre! ¡Tengo el gen familiar que me permite amar a las personas difíciles!"

Cuando respondemos con amor desde el corazón a la disfunción de otros, tengo el sentimiento que Dios, el Padre, está sonriendo desde el cielo y orgullosamente declara: "¡Miren a mí hermosos hija! Ella está actuando como Yo!"

"Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os ultrajan y os persiguen." (Mateo 5:44)

Dios envió a Su Hijo, Jesús, al mundo porque éramos personas difíciles que necesitábamos perdón y amor. No permitas que las personas difíciles muevan tu bote emocional o te roben tu paz y tu gozo. Permite que ellas saquen el parecido familiar que hay en ti...porque después de todo...¡tu eres como tu Padre!

Pensamiento Feliz Para Reflexionar: Haz una lista de las personas difíciles en tu vida. Ahora ora por ellos y ¡pídele a Dios que te ayude a amarlos como Él los ama!