[RUT] Comprende la relación de pactoMuestra

La reunión

Después de sentir que lo habían perdido todo, Noemí planeó recuperar algunas de las cosas que perdió debido a que confió en su sabiduría e interés propio; Rut trabajó y obedeció. Entonces llegó el momento en que las dos mujeres pudieron descansar, sabiendo que el «goel», el redentor, haría su trabajo. Noemí ahora confiaba en que Jehová iba a permanecer fiel a Sus promesas del pacto.

¿Cuántas veces obedecemos al Señor sólo cuando nos conviene? ¿Cuántas veces lo seguimos y le obedecemos simplemente por obedecerlo?

Booz, siendo obediente y fiel, cumple su promesa a Rut y va a reunirse con el pariente más cercano que podría redimir a Rut y Noemí. Él va a la entrada de la ciudad para sentarse con ese posible redentor, seleccionando a diez lideres para que fueran testigos y escucharan su caso.

Booz organiza la reunión a su favor, porque sabía que tenía una estrategia ganadora. Él estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para ganar, al igual que Cristo hizo todo lo necesario para ganar nuestra salvación. Hay una correlación entre lo que el redentor hace en el libro de Rut y lo que nuestro Redentor hace por todos nosotros.

El otro pariente no estaba dispuesto a sacrificar su propia herencia, por lo que se negó a redimir a Noemí y Rut. En contraste, Booz, siendo un hombre íntegro y leal, estaba listo para arriesgarse y cerrar el trato frente a testigos y frente a toda la ciudad. No estaba interesado en la tierra o en las posesiones. Estaba interesado en Rut y Noemí, y quería redimir su legado.

Así que hizo lo que era necesario frente a testigos que afirmaron la legalidad del acuerdo. Y ellos dispensaron bendiciones y oraciones sobre Booz y Rut, siendo proféticos en su narración de las cosas que sucederían.

¿Qué hacemos al ser testigos de cuando las personas vienen a Cristo? ¿Oramos por ellos, los bendecimos y confirmamos lo que Jesús hizo y hará en sus vidas?

Rut y Booz anduvieron en la verdad y Dios los bendijo abundantemente.

Reflexiona sobre todo lo que el «goel» hizo por Rut y Noemí. Reflexiona en lo que el Redentor ha hecho por ti. ¡Nos llena de humildad! Da gracias por todo lo que Jesús estuvo dispuesto a hacer por ti y por mí. ¡Alabado sea el Señor!