Sexo en El Matrimonio: Lo Básico - Parte 1Muestra

Re-escribiendo Sus Creencias

La mayoría de nosotros pensamos poco, si es que pensamos algo, en cómo vemos el sexo y cómo nos afecta cuando nos dirigimos al matrimonio. Nos demos cuenta o no, cada uno de nosotros tiene un sistema de creencias sobre el sexo y lo que se supone que debe ser en el matrimonio. Obviamente, una de las principales influencias para cada uno de nosotros es nuestra familia de origen. ¿En tu familia se hablaba de sexo o no? Si lo hacían, ¿qué se decía y quién lo hacía? Si no lo hacían, ¿qué mensaje te transmitieron?

Hoy en día, al pasar de la infancia a la edad adulta, es probable que recibamos mensajes contradictorios, que provienen de una gran cantidad de fuentes. Oímos hablar de "sobrecarga de información" y esa descripción se ajusta definitivamente a la información que recibimos sobre el sexo. La mayoría de las personas con las que hablo pueden enumerar todos los lugares donde aprendieron sobre el sexo, pero muy pocos incluyen la iglesia. Si la iglesia fue parte de su educación sexual, a menudo se les enseñó que "el sexo es malo, mantente alejado de él".

La verdad es que el sexo fue creado por Dios. Es un regalo de Él para nosotros. Al leer el Cantar de los Cantares vemos que el sexo es para que disfruten el marido y su mujer. La única restricción que Dios da es que se tenga sexo dentro del margen del matrimonio. ¿Por qué? Porque Dios nos creó y nos conoce mejor que nadie, más que nosotros mismos. Él conoce todas las consecuencias de tener sexo fuera del matrimonio. La restricción es para nuestro propio bien, no para privarnos de nada bueno. Así es el plan de Dios, es sencillo y tiene una lógica detrás. Por alguna razón, el hombre y la mujer tratan de re-escribir las “reglas” sobre el sexo y solo mira hasta dónde nos ha llevado hoy.

Piensa en todas las cosas que has creído sobre el sexo. Quizás puedes tomar una hoja de papel, hacer una línea vertical en la mitad. En el lado izquierdo escribir el plan de Dios para el sexo que acabamos de hablar; y el el lado derecho escribir lo que te enseñaron o lo que creiste que era diferente al diseño de Dios.

Mi impresión es que el lado derecho tiene muchas más cosas escritas que el izquierdo. Una por una traza una línea a través de todo lo que no es el plan de Dios. Ora para que al tacharlas de tu hoja de papel Dios renueve tu mente e implante firmemente Su plan de sexo en el matrimonio.

Desafío de Hoy:

Compartan lo que les enseñaron en su familia de origen

Profundicemos:

1. ¿Cómo ha afectado tu familia de origen a tu visión del sexo en la actualidad?

2. ¿Cuáles fueron los mensajes negativos sobre el sexo que recibiste mientras crecías?

3. ¿Cuáles han sido las frustraciones sexuales de cada uno de ustedes en su matrimonio?

4. ¿Cuál es tu parte en la reescritura de tus creencias sobre el sexo en el matrimonio?