Perdonando Para Ser PerdonadosMuestra

Si no perdonas no puedes tener comunión con Dios.

"Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados" (Marcos 11:25 NVI).

No sé si les ha pasado que orando recuerdan una ofensa que recibieron a través de alguien. Si es así quiero decirte que Dios te está diciendo que primero debes perdonar para poder tener comunión con Él.

Pero, ¿significa eso que sacas la ofensa de tu corazón? No. Necesitas parar, comunicarte con Jesús, incluso si tú fuiste el ofendido, y decirle que los perdonas. Él ve la postura de nuestro corazón y sabe cuándo se ha producido un perdón genuino. En 1 Reyes 8:39, la Palabra nos asegura que sólo Él conoce cada corazón humano.

Si no resuelves el conflicto no pierdas tu tiempo orando porque Dios no te está escuchando. Te engañas a ti mismo haciéndote creer que todo está bien y que eres una persona espiritual, pero sencillamente tienes las puertas de los cielos cerradas. ¿Sabes quién es verdaderamente espiritual? El que se pone en pie, da la cara y resuelve la situación.

Dios nos está llamando a marcar la diferencia. No esperes que el otro reaccione, hazlo tú.

Si realmente queremos ser discípulos de Jesús, tenemos que parecernos a Él. Un discípulo no es el que dice parecerse a su Señor, es el que lo refleja con sus acciones. Si Él nos perdonó, perdonemos nosotros también a todos los que nos ofenden.

Espero que esta serie sobre el Perdón haya sido una bendición y edificación para tu vida. El perdón es tan importante para nuestro caminar cristiano que cerca del final de las enseñanzas de Jesús, Él dice: "Porque si perdonan a los demás sus ofensas, su Padre Celestial también los perdonará a ustedes; pero si no perdonan a los demás sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará las suyas (Mateo 6:14-15). Aquí hay una promesa y una advertencia. Jesús promete el perdón de Dios a los que perdonan a los demás, y al mismo tiempo advierte del juicio silencioso de Dios sobre los que no perdonan. Dios te bendiga.

Edward Tavárez