Piensa otra vezMuestra

Piénsalo de nuevo.

Hace unos meses, mi mamá ganó un premio del Club Rotario de Madison, Wisconsin. La gente del Rotary invitó a nuestra familia a un hotel elegante con más de cien líderes empresariales: abogados, médicos y otros profesionales. Cuando la presidenta del Rotary se puso de pie para dar comienzo a la reunión, comenzó recordándoles a todos los asistentes cómo pensar. “Hágase preguntas como: ¿Es verdad? ¿Es útil? ¿Es amable?" Mientras escuchaba, me preguntaba: "¿Por qué la gente con un alto nivel de educación necesitaría oír esto?" Porque, aparentemente, incluso los doctores necesitan pensar en lo que piensan.

Un estudiante puede ser inteligente, un profesional experimentado o simplemente mayor y más sabio, pero aún así todos necesitamos el recordatorio de pensar de nuevo. Pablo nos dice: “Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.” (Filipenses 4:8). Pablo nos está mandando: “Piensen así. Si tus pensamientos sobre una situación estresante o una persona difícil en tu vida o incluso sobre ti mismo no son nobles o puros, desarrolla el músculo mental para pensar de nuevo”.

La próxima vez que sientas que hayas perdido tu alegría o paz espiritual, piensa en tus pensamientos. ¿Son verdad? ¿Son útiles? ¿Son bíblicos? Si no, piénsalo de nuevo. Piensa en el amor de tu Padre, el perdón de tu Salvador y la presencia del Espíritu Santo en tu corazón. Piensa en esas cosas.

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