Nada tengo para ofrecer.

“El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios.” Salmos 51:17

No tengo nada que pueda ofrecerte por tanto amor que tú me has mostrado, por tanta Gracia recibida por la misericordia de cada día. ¿Que puedo darte Señor? para agradecer tu sacrificio y el regalo de la vida eterna. ¿Cómo te agradezco Padre tu amor incalculable? enviaste a tu Hijo cómo el Cordero Santo y sin mancha, cómo el único y completo sacrificio para el perdón de todos los pecados. Su sangre fue el precio que se pagó para nuestra redención, un precio muy elevado por cada uno pagaste.

Cuando en la cruz Señor Jesús dijiste “Tetelestai “ consumado es “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.” Juan 19:30, esa palabra la usaban para decir que una deuda había sido totalmente pagada.

Y así nuestra deuda, fue pagada, no quedó nada pendiente, no hay letras pequeñas de algo que se tenga o que se adeude y muchas veces creemos las mentiras del enemigo, el cual te dice: no eres digno, eso no tiene perdón o de verdad crees que has sido perdonado, no has hecho nada para merecerlo. Rechaza toda mentira del enemigo, eres un hijo de Dios y Él te ama. La deuda fue totalmente pagada créelo y no permitas que esas mentiras te roben el más grande regalo que has recibido al entregarle tu vida a Jesús.

¿Alguna vez compraste algo en pagos? ¿Qué fue lo que sentiste cuando liquidaste toda tú deuda? ¿Cuando te diste cuenta que no debías ya nada? Jesús pagó por todo, fuiste comprado por precio de sangre, la sangre de Jesús. Él te dio un valor muy alto, es por eso que ahora eres hijo de Dios, al recibir el regalo del perdón de pecados y salvación.

Agradece hoy a Jesús pero no solo de palabra, agradece con cada una de tus acciones, se obediente a sus mandatos, búscalo cada día en oración, tu conoce y pon en práctica su palabra. Recibe del Señor Jesús la nueva vida que te ha prometido y deja atrás todo el pasado, todos tus errores, todas las mentiras del enemigo y que todo sea hecho nuevo. Comienza a dar testimonio, vive en la victoria que ahora tienes, brilla con la luz de Jesús en todo lugar donde te encuentres.

¡Mi Salvador vive en mi corazón! Gracias Señor Jesús por tan grande amor.

Pensando en…

¿De que manera puedo agradecer? El infinito amor mostrado en la cruz, el precio pagado, latigazos, burlas, escupitajos, una cruz elevada, para un inocente, clavos que traspasaron sus manos y pies. Todo fue por amor, por ti y por mi. El precio pagado por el pecado y Él no abrió su boca, no te señalo, no me señalo. Nuestra culpa Él llevo en esa cruz murió.

Porque la paga del pecado es muerte, el precio lo pago con su sangre nos limpió y toda culpa nos quitó ¡Jesús resucitó! La tumba vacía quedó. ¡El vive, resucitó, resucitó! Vida eterna nos dió.

No tardes más, !Es tiempo ya Jesús ... Esperándote está! En tu corazón quiere morar, tu vida puede cambiar, en tu corazón hay un lugar. Ven Señor Jesús ven, aquí esta mi corazón !Señor y Salvador¡

Oración.

Gracias Señor Jesús te doy porque en la cruz clavado fue mi pecado, gracias por la salvación, gracias porqué resucitaste y vivo estás, hoy quiero entregarte mi vida, quiero que seas mi Señor y mi Salvador ven y habita en mi corazón, ven a mi corazón. En el nombre de Jesús amén.

Queremos darte las gracias, querido lector, por completar el plan devocional Mi Salvador, Oró por ti y mi deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida y que Dios te utilice grandemente. Comparte este plan con tus familiares y amigos.

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