Adviento en familia de Infinitum: Semana 4Muestra
Antes de que Jesús naciera, Su tía tendría un bebé a pesar de que era ya de edad avanzada para que esto sucediera (¡excepto que Dios hace cosas sorprendentes todo el tiempo!). Cuando Elizabet (la tía de Jesús) escuchó sobre el bebé que tendría, supo inmediatamente que Dios estaba obrando. Cuando el tío de Jesús, Zacarías, escuchó esto, luchó por creer que Dios pudiera hacer algo tan sorprendente. No deberíamos juzgar a Zacarías. ¡Puede que hayamos hecho lo mismo! Pero cuando Zacarías tuvo dudas, Dios hizo OTRA cosa sorprendente: ¡silenció la voz de Zacarías! ¡¿QUÉ?! ¿Eso?
Puedes estar tentado a imaginar a Dios decepcionado y usar esto como un castigo para Zacarías. Pero aparentemente, así no fue como lo percibió Zacarías. Estoy seguro de que no fácil no poder hablar durante varios meses, pero, aunque no sabemos cómo se sintió Zacaríasdurante esos meses, sí sabemos que lo primer que hizo cuando Dios le devolvió su voz fue ¡AGRADECER! ¿Cómo? ¡¿Quién lo hubiera dicho?!
Aquí hay una parte genial de la historia: Zacarías obtuvo su voz de nuevo luego de que su hijo naciera, y Zacarías acordó con Dios y Elizabet el nombre del bebé: Juan (lo cual fue una decisión extraña en ese tiempo, pues muchas familias nombraban a sus hijos como algunos familiares y ahí no había ningún Juan).
Este bebé resultó ser un predicador increíble. Enseñó sobre Jesús a una MULTITUD de personas; les dio esperanza y les ayudó a seguir el plan de Dios para sus vidas. Y ‘extraño’ no se limitaba a su nombre. La alimentación y vestimenta de Juan fueron extrañas toda su vida. Pero lo extraño (Juan) y sorprendente (Dios) están algo relacionados; Dios amaba la rareza de Juan y amaba trabajar con él.
¡Zacarías no sabía nada de esto cuando Juan era solo un bebé! Pero, Dios sí. Zacarías luchó por asimilar los planes sorprendentes de Dios y, a veces, nosotros también, porque no sabemos cómo termina la historia cuando estamos recién en el comienzo.
Así que flexionemos los músculos de la mente que pueden ayudarnos a confiar en Dios incluso cuando suceden cosas que no tienen sentido. Por ejemplo, digamos que las vacaciones que has planificado para el siguiente mes acaban de cancelarse... ¿puedes pensar alguna manera (o dos) en que esto pueda ser una obra sorprendente de Dios?
¿Qué hay sobre tu maestro asignándote a trabajar un proyecto en grupo con alguien de tu clase con quien no te llevas bien...… ¿puedes pensar alguna manera (o dos) en que esto pueda ser una obra sorprendente de Dios?
¿Qué tal si descubres que tu mamá obtuvo un nuevo trabajo en una ciudad diferente y se mudarán en un par de meses… ¿puedes pensar alguna manera (o dos) en que esto pueda ser una obra sorprendente de Dios?
Aunque estos escenarios no sean ciertos—o incluso si no fue Dios quien le dijo a tu maestro que formara los grupos de trabajo para el proyecto de esta u otra manera—practicar la destreza de buscar la obra sorprendente de Dios desarrolla el músculo de la mente que nos ayuda a asimilar la obra sorprendente de Dios cuando se manifiesta en nuestras vidas.
¿Hay ahora alguna situación en tu vida en que Dios pudiera estar obrando sorprendentemente?
¿Puedes imaginar cómo Dios podría llevar a cabo una obra sorprendente en tu 'historia' de Navidad este año?
Prueba el silencio de Zacarías. Intenta estar en silencio con tu familia o amigos durante todo un minuto… ¿Fue difícil? ¿Por qué?
Escrituras
Acerca de este Plan
Estamos llenos de anticipación mientras nos acercamos a esta temporada de celebración con la intención de sintonizarnos con el corazón de Dios. Acompáñanos durante 4 semanas mientras: contemplamos la belleza, rompemos barreras, hacemos espacio, y somos sorprendidos por Dios. Como todas las mejores cosas de la vida, este viaje es mejor si se comparte con otros; así que busca un amigo o dos, con tu sentido de admiración y sumérgete en la temporada de Adviento.
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