Conectados Con Dios Día a DíaMuestra

“Alimento que fortalece”.

"Mientras tanto, sus discípulos le insistían: —Rabí, come algo. —Yo tengo un alimento que ustedes no conocen —replicó él." Juan 4:31-32

La comida espiritual es tan esencial como la comida física. Si se nos ha hecho tarde para llegar al trabajo y debemos elegir entre un plato de cereal o nuestro culto personal, muchos pueden sentir que su tiempo a solas con Dios es prescindible. Por más importante que sea la fibra de nuestro bienestar, no nos mantendrá alejados del pecado cuando llegue la tentación. "No me he apartado de los mandamientos de sus labios; en lo más profundo de mi ser he atesorado las palabras de su boca." (Job 23:12.). "Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor Dios Todopoderoso." (Jeremías 15:16)

Cuando oramos: "Danos hoy nuestro pan cotidiano." (Mateo 6:11) se aplica al pan espiritual más que al pan horneado. Cuando Jesús fue tentando en el desierto después de ayunar cuarentas días, le dijo al diablo: "Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios." (S. Lucas 4:4). No podemos depender de otros para que nos alimenten espiritualmente. Los cristianos maduros deben aprender a hornear su propio pan.

No puedo explicarlo pero la comida espiritual proporcionaba a Jesús no solo salud espiritual sino también fuerzas físicas. (Juan 4:31-32).

Elías recibió fuerza física sobrenatural cuando comió pan celestial preparado por un ángel: "Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios." (1 Reyes 19:7-8)

Si despertamos temprano para pasar tiempo a solas con Dios puede ser que descubramos que también tenemos más energía física y mental durante el día para resistir las tentaciones diarias que nos asedian; necesitamos la misma arma secreta utilizada por Jesús descrita en Efesios 6:17, "Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; '

Reto día 4:

Establece el hábito de estudio de la Biblia, misma hora, mismo lugar. Alaba y ora.