Sara Mujer de FeMuestra

Persevera en la fe

"Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?" (Génesis 18:12).

Dios le había prometido un hijo a Abram y a Saraí: "Dijo también Dios a Abraham: A Saraí tu mujer no la llamarás Saraí, más Sara será su nombre. Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella" (Génesis 17:15-16).

Imagínate a Abraham ya de avanzada edad y a Sara después de tantas lágrimas porque otras tenían hijos y ella no. Y eso que no existían las redes sociales, de seguro la deprimiría ver las fotos de sus primas y amigas de la infancia con hijos y ella NADA.

Era el tema de conversación de esta pareja, pero los años pasaron y Sara estaba un poco confundida, de donde vendría la bendición o cuando llegaría a su vida o tal vez no lo verían sus ojos.

La Biblia relata que un día, visitantes enviados por Dios llegaron para reafirmar la promesa hecha y recordarles que Dios cumple lo que promete. Preguntaron por Sara, ella estaba detrás de la puerta de la tienda escuchando, algo nuevo estaba sucediendo. Al menos se distraía cocinando, atendiendo, ya que el hijo de la promesa no llegaba y ha perdido su esperanza, las oraciones no eran tan fervientes. Como nos sucede cuando nos cansamos de pedir algo a Dios.

Aquí entre nosotras, el enemigo se deleita cuando nos cansamos, no perseveramos en la fe y la oración y esta presto a jugarnos una mala pasada en la cual lamentablemente caemos.

"Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él" (Génesis 18:10). A Sarai le pareció un tremendo chiste, hasta menciona “Podre tener deleite”, la versión TLA menciona: “Eso suena muy bonito”.

Cualquier parecido con la realidad es solo coincidencia.

Amiga querida, cuando no creemos en el poder de Dios la incredulidad nos lleva hacer bromas de nuestros defectos, a ver imposibles donde Dios ve posibles. Y te cuento Dios no desperdicia milagros dónde no le creen.

"¿Acaso hay algo imposible para el Señor?" (Génesis 18:14)

Repítelo cada día, cada momento donde tu esperanza decae, donde los milagros los ves lejos. No tengas miedo Dios va delante de ti abriendo caminos, el peleará batallas por ti. ¿Si la Biblia lo dice lo creo, tú lo crees?

Aplica esto hoy:

Lee textos bíblicos sobre perseverar en la oración y la fe, aquí te dejo algunos. Escríbelos, apréndelos y persevera en la fe y la oración.