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Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkRUT">
 <div class="chapter ch3" data-usfm="RUT.3">
 <div class="label">3</div><div class="s">Rut y Booz en la era</div><div class="p"> 1Despu&#233;s le dijo su suegra Noem&#237;: Hija m&#237;a, &#191;no he de buscar hogar para ti, para que te vaya bien? 2&#191;No es Booz nuestro pariente, con cuyas criadas t&#250; has estado? He aqu&#237; que &#233;l avienta esta noche la parva de las cebadas. 3Te lavar&#225;s, pues, y te ungir&#225;s, y visti&#233;ndote tus vestidos, ir&#225;s a la era; mas no te dar&#225;s a conocer al var&#243;n hasta que &#233;l haya acabado de comer y de beber. 4Y cuando &#233;l se acueste, notar&#225;s el lugar donde se acuesta, e ir&#225;s y descubrir&#225;s sus pies, y te acostar&#225;s all&#237;; y &#233;l te dir&#225; lo que hayas de hacer. 5Y ella respondi&#243;: Har&#233; todo lo que t&#250; me mandes.</div><div class="p"> 6Descendi&#243;, pues, a la era, e hizo todo lo que su suegra le hab&#237;a mandado. 7Y cuando Booz hubo comido y bebido, y su coraz&#243;n estuvo contento, se retir&#243; a dormir a un lado del mont&#243;n. Entonces ella vino calladamente, y le descubri&#243; los pies y se acost&#243;. 8Y aconteci&#243; que a la medianoche se estremeci&#243; aquel hombre, y se volvi&#243;; y he aqu&#237;, una mujer estaba acostada a sus pies. 9Entonces &#233;l dijo: &#191;Qui&#233;n eres? Y ella respondi&#243;: Yo soy Rut tu sierva; extiende el borde de tu capa sobre tu sierva, por cuanto eres pariente cercano. 10Y &#233;l dijo: Bendita seas t&#250; de Jehov&#225;, hija m&#237;a; has hecho mejor tu postrera bondad que la primera, no yendo en busca de los j&#243;venes, sean pobres o ricos. 11Ahora pues, no temas, hija m&#237;a; yo har&#233; contigo lo que t&#250; digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa. 12Y ahora, aunque es cierto que yo soy pariente cercano, con todo eso hay pariente m&#225;s cercano que yo. 13Pasa aqu&#237; la noche, y cuando sea de d&#237;a, si &#233;l te redimiere, bien, red&#237;mate; mas si &#233;l no te quisiere redimir, yo te redimir&#233;, vive Jehov&#225;. Descansa, pues, hasta la ma&#241;ana.</div><div class="p"> 14Y despu&#233;s que durmi&#243; a sus pies hasta la ma&#241;ana, se levant&#243; antes que los hombres pudieran reconocerse unos a otros; porque &#233;l dijo: No se sepa que vino mujer a la era.</div><div class="p"> 15Despu&#233;s le dijo: Qu&#237;tate el manto que traes sobre ti, y tenlo. Y teni&#233;ndolo ella, &#233;l midi&#243; seis medidas de cebada, y se las puso encima; y ella se fue a la ciudad.</div><div class="p"> 16Y cuando lleg&#243; a donde estaba su suegra, esta le dijo: &#191;Qu&#233; hay, hija m&#237;a? Y le cont&#243; ella todo lo que con aquel var&#243;n le hab&#237;a acontecido. 17Y dijo: Estas seis medidas de cebada me dio, dici&#233;ndome: A fin de que no vayas a tu suegra con las manos vac&#237;as.</div><div class="p"> 18Entonces Noem&#237; dijo: Esp&#233;rate, hija m&#237;a, hasta que sepas c&#243;mo se resuelve el asunto; porque aquel hombre no descansar&#225; hasta que concluya el asunto hoy.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkRUT">
 <div class="chapter ch4" data-usfm="RUT.4.1+RUT.4.2+RUT.4.3+RUT.4.4+RUT.4.5+RUT.4.6+RUT.4.7+RUT.4.8+RUT.4.9+RUT.4.10+RUT.4.11+RUT.4.12">
 <div class="p">1Booz subi&#243; a la puerta y se sent&#243; all&#237;; y he aqu&#237; pasaba aquel pariente de quien Booz hab&#237;a hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven ac&#225; y si&#233;ntate. Y &#233;l vino y se sent&#243;. 2Entonces &#233;l tom&#243; a diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aqu&#237;. Y ellos se sentaron. 3Luego dijo al pariente: Noem&#237;, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec. 4Y yo decid&#237; hac&#233;rtelo saber, y decirte que la compres en presencia de los que est&#225;n aqu&#237; sentados, y de los ancianos de mi pueblo. Si t&#250; quieres redimir, redime; y si no quieres redimir, decl&#225;ramelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que redima sino t&#250;, y yo despu&#233;s de ti. Y &#233;l respondi&#243;: Yo redimir&#233;.</div><div class="p"> 5Entonces replic&#243; Booz: El mismo d&#237;a que compres las tierras de mano de Noem&#237;, debes tomar tambi&#233;n a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesi&#243;n. 6Y respondi&#243; el pariente: No puedo redimir para m&#237;, no sea que da&#241;e mi heredad. Redime t&#250;, usando de mi derecho, porque yo no podr&#233; redimir.</div><div class="p"> 7Hab&#237;a ya desde hac&#237;a tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redenci&#243;n y al contrato, que para la confirmaci&#243;n de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compa&#241;ero; y esto serv&#237;a de testimonio en Israel. 8Entonces el pariente dijo a Booz: T&#243;malo t&#250;. Y se quit&#243; el zapato.#Dt. 25.9. 9Y Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy, de que he adquirido de mano de Noem&#237; todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Queli&#243;n y de Mahl&#243;n. 10Y que tambi&#233;n tomo por mi mujer a Rut la moabita, mujer de Mahl&#243;n, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos hoy. 11Y dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos. Jehov&#225; haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel;#Gn. 29.31&#8212;35.18. y t&#250; seas ilustre en Efrata, y seas de renombre en Bel&#233;n. 12Y sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a luz a Jud&#225;,#Gn. 38.27-30. por la descendencia que de esa joven te d&#233; Jehov&#225;.</div><div class="p"> </div>
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