Biblia Anual (Mes 11)Ejemplo

Juicio de Jehová para los falsos profetas e idólatras y justicia del castigo de Jerusalén

Devocional

En la lectura de hoy aprenderemos la importancia de la profecía y debido respeto y cuidado que debemos tener con ella, tanto el que la da como el que la recibe.

En ocasiones, recibimos palabra profética que no viene precisamente de parte de Dios, sino que nos es dado un mensaje incorrecto, pues no nació del corazón del Señor sino del hombre; es por esto que debemos tener especial cuidado con el uso de este don, para usarlo de manera correcta. Para ello, es necesario pedir a Dios que sea Él confirmando la palabra que nos ha sido dada. De igual manera, es importante que recibamos la palabra profética, solo de aquellos siervos de Dios a quienes les ha sido confirmado el don de profecía a través de un ministerio profético, pues recordemos que este don solo puede ser dado por Dios a quienes Él decide. No podemos hacer uso deliberado de este don, ni manipularlo conforme a nuestro propio parecer, sentimientos o conveniencia, siempre debe haber un respaldo de Dios.

En la lectura de este día te podrás dar cuenta que en la casa de Israel se levantaron falsos profetas, personas que se conducían por su propio espíritu y corazón, incluso practicaban adivinación y magia, a través de lo cual iban profetizando y hablando a la gente, motivo por el cual la casa de Israel fue engañada, pues sus “profetas” no consultaban a Dios y sus profecías contenían mentira. De esta manera entristecían el corazón de los justos y fortalecían el ánimo del impío para seguir haciendo lo malo. Por tales motivos, Jehová da palabra para la casa de Israel, en donde les dice que serán librados de la mano de todos ellos.

Más adelante, verás que Jehová se molesta a causa de que Su pueblo puso sus propios ídolos en su corazón, apartándose de Él, por lo tanto, les exhorta para que vuelvan su corazón y se aparten de sus ídolos, haciendo la advertencia de que todo aquel que no lo haga, y aun con todo después quisiera saber de Él a través del profeta, sería cortado de la tierra de Israel, junto con el profeta, pues a través de esto dejarían de contaminarse y cometer más rebeliones, y solo así le podrían ser por pueblo y Él por Dios.

En el capítulo 14 Jehová habla a Ezequiel acerca de que cuando la tierra pecare pérfidamente contra Él, enviaría hambre, bestias feroces, espada, pestilencia y su ira en sangre, pero sí estuvieren en aquel lugar Noé, Daniel y Job, únicamente lograrían salvarse ellos por su justicia, ninguno más. Por lo cual, con mayor razón cuando hiciere lo mismo sobre Israel para cortar de ella hombres y bestias, sin embargo Jehová dice que dejará un remanente de hijos e hijas, los cuáles por su camino y sus hechos servirán para consuelo y testimonio de la razón de Jehová para hacer lo que hizo. Por último, terminarás leyendo cómo Jehová compara a Israel con una vid inútil, pues al ser ésta consumida y quemada por el fuego, queda inservible. Así se refiere Jehová a Israel, diciendo que por sus prevaricaciones, serán consumidos por el fuego y la tierra quedará en asolamiento. Y si entera no servía para obra alguna, mucho menos cuando sea consumida y quemada por el fuego.

Pérfidamente: Se refiere a actuar con traición, deslealtad, infidelidad, alevosía, ingratitud, engaño y/o perversión.