Corazón CentradoMuestra

Entrégale tu corazón a Dios.

“Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos" (Proverbios23:26).

Para Dios lo más importante es que le entreguemos nuestro corazón, pues del corazón mana la vida: lo más profundo de nuestra alma, nuestros sentimientos, nuestra voluntad y nuestras decisiones brotan del corazón. En el corazón nace la fe (Romanos 10:10); pero también del corazón puede brotar lo peor de nosotros. En el libro de Mateo 15:19 nos muestra que del corazón es que nacen los malos pensamientos, los homicidios, las blasfemias, entre otras prácticas que no agradan a Dios.

Por esta misma razón el primer paso que debemos dar para permanecer centrados es entregarle nuestro corazón a Dios, pues cuando le entregamos nuestro corazón le estamos entregando toda nuestra vida. Nos estamos rindiendo por completo a Él. Es a partir de ahí que nuestra vida comienza a girar en torno a Él, a lo que Él dice, a lo que Él quiere y espera de nosotros.

Oración:

Señor, hoy decido entregarte mi corazón y rendir mi vida completamente a Ti. Sé que he estado distraído por mucho tiempo, pero en Tu misericordia dame una oportunidad para iniciar otra vez y esta vez permanecer centrado en Ti, guíame en este proceso, y la buena obra que has iniciado en mí, te pido que la continúes perfeccionando. En el nombre de Jesús, amén.