Llamados a la abnegación no a la autogratificación.

Me parece interesante saber que hay cosas que la Biblia no las menciona como pecado. Sin embargo, lo que te lleva a hacerlo procede de pensamientos y otras acciones pecaminosas, y esto es lo que evidencia que no está bien el hacerlo.

Otra vez Emely, la misma pregunta, ¿qué tiene que ver la abnegación y la no autogratificación con las conexiones desiguales? Literalmente me imagino a las personas riéndose al momento de leer esto, pero como les dije al principio, Emely solo es la vasija, quien instruye, inspira y coloca cada palabra aquí es el Espíritu Santo de Dios.

Iniciemos…

El día de hoy está muy conectado con el reto de ayer. Y lo que más me impresiona es que este plan no se escribió de un día para otro sino que hubo meses de pausa sin escribir nada en absoluto. Dios fue poniendo cada tema con propósito en su lugar, direccionar cada pieza para que encaje en su rompecabeza, ¡qué lindo y maravilloso es nuestro Señor!

De forma inicial quiero que analicemos de manera detallada el siguiente versículo bíblico:

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí (Gálatas 2:20).

Parafraseamos mucho este versículo: “Ya no vivo yo, ahora Cristo vive en mí”. Pero, ¿realmente estamos viviendo lo que estamos diciendo? Discúlpenme si estoy siendo muy dura con esto pero la primera confrontada para poder trabajar como vasija en este plan fui yo. No es lo mismo profesar algo que vaya de manera contraria a lo que decides vivir. Vivir este versículo es la definición más perfecta o el trasfondo más detallado de la frase: “Estamos llamados a la abnegación no a la autogratificación”. No estamos aquí para complacer nuestros deseos, sino para cumplir un propósito bajo el diseño que Dios puso en nosotros, ¡LO SIENTO! Porque quizás no estas leyendo algo que te gustaría leer pero te estoy hablando la verdad. Esta vida no es tuya ni tampoco es mía, es prestada con un fin determinado que modelemos a Cristo Jesús en la tierra para que el Reino de Dios sea ensanchado.

Cuando comencé a escribir, yo tampoco entendía lo que estaba escribiendo y la conexión entre el tema del plan devocional y del día de hoy. Fue entonces que Dios me puso en el corazón: "¿Recuerdas el reto de ayer? Seguramente, muchos no vayan a cumplirlo porque ponen en primer lugar la autogratificación y el orgullo para no hacerlo. Pero, hoy también quiero recordarles el porqué fueron llamados, que no es un asunto de gusto o deseo sino de hacer Mi voluntad por amor y obediencia a Mí”.

No pienses que Dios quiere obligarte a hacer algo que tú no quieres, pero sí quiere prevenirte de las consecuencias que pueden ocasionar tu mal accionar. Dios es un caballero y Él estará siempre dispuesto y disponible para ti esperando que tú también te vuelvas a Él, no te fuerza ni te obliga, Él te espera y con mensajes como este te enseña la verdad.

Hoy mi oración fue muy peculiar y muy sincera con el Señor le dije: Dios yo no te quiero fallar, yo quiero obedecerte y seguirte, no quiero hacer las cosas bajo mi propia voluntad, quiero tener un corazón tan apasionado por Ti que aunque me cueste dejarlo todo para obedecerte, tenga el carácter, la decisión y la disposición de hacerlo solo por amor.

Si eres una de esas personas que por alguna razón no cumplió el reto de ayer, de mostrarle amor a esa persona o a esas personas que no te aman puedes hacerlo hoy. Dios te bendiga.