¡Generosidad!Muestra
Jesús te ha lavado los pies
¿Alguna vez le has lavado los pies a alguien? Yo sí, y muchas veces.
Mi abuela fue siempre una persona muy especial para mí. Durante los últimos años de su vida, las cosas no siempre fueron fáciles para ella, debido a su estado de salud. Recuerdo que solía ayudarla con muchas cosas del día a día, y una de ellas era precisamente lavarle los pies.
He de reconocer que no era mi actividad favorita, pero estaba contento de poder ayudarla. ¡Le gustaba tanto sentir el agua calentita en sus pies y luego la rugosidad de la toalla, mientras se secaba!
¿Alguna vez has pensado cómo debían tener los pies los discípulos de Jesús? Teniendo en cuenta que caminaban mucho, que llevaban sandalias y que la higiene en aquellos tiempos no era la mejor, puedes estar seguro(a) de que no olía precisamente a perfume.
Lavar los pies era la actividad reservada para los siervos. Jesús, sin embargo, no tuvo ningún reparo en tomar un barreño y una toalla, y lavarle los pies a Sus discípulos. Jesús era el Rey de Reyes y Señor de Aeñores, y aun así estaba contento de poder servirles por amor.
¿Puedes imaginarte cómo te sentirías si Jesús mismo te lavase los pies? Cuando terminó, Jesús les dijo: “Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros…” (Juan 13:13–15).
¡Esto es generosidad! Cuando no tienes por qué hacer algo, pero aun así lo haces, y además, lo haces con un corazón lleno de alegría.
Querido(a) amigo(a), ¡practica la generosidad en todas las áreas de tu vida! Que en cada detalle, en cada momento, puedas reflejar el corazón de Dios para con el resto de personas.
Y que cuando te toque “lavar los pies” a los demás, lo puedas hacer con gratitud, sabiendo que alguien lo hizo antes por ti.
¡Eres un Milagro!
Christian Misch
Escrituras
Acerca de este Plan
Al finalizar este plan serás una persona que experimenta milagros en diferentes áreas por causa de convertirte en alguien dispuesto a bendecir a los demás. Sabrás del poderoso principio de la cosecha abundante por causa de la siembra generosa y desinteresada. Y lo más importante para Dios es tu corazón y no tu billetera.
More
Nos gustaría agradecer a es.jesus.net por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://es.jesus.net/un-milagro-cada-dia/?utm_campaign=amed&utm_source=Youversion&utm_medium=referral&utm_content=Generosidad