El Camino Hacia El PerdónEjemplo

Cicatrices divinas

Una ostra que no fue herida, de alguna manera no producirá perlas, pues la perla es el resultado de una herida cicatrizada. Así lo hizo Jesús , Él fue herido para convertirte en esa perla, ya que en cada cicatriz de sus manos está tatuado tu nombre. Convierte cada herida en algo valioso. Perdona, sana y restaura. En ti está la decisión de perdonar.

Si bien recordamos, unas de las historias más bellas en la Biblia es la de José. Sus hermanos lo vendieron, engañando a su padre diciéndole que José había muerto. Sin embargo, lo que más me llama la atención es la intención del corazón de José, después de ser engañado y vendido como esclavo. Después de recibir pruebas y heridas, siguió perseverando y Dios lo llevó a que se volviera el gobernador de todo Egipto, aquí podemos ver cómo Dios convierte estas cicatrices en algo hermoso.

José nunca hubiera cumplido el propósito que Dios tenía con él si no hubiera tenido esa mala experiencia. Ahora, lo que más me llama la atención es cómo José decidió perdonar a sus hermanos luego de tanto sufrimiento. Por un momento él no podía superar ese dolor que ellos le habían causado, sin embargo ese dolor fue lo que lo llevó a ser el gobernador de todo Egipto pudiendo alimentar a familias gracias a su sabiduría y al poder del Espíritu Santo que estaba en él.

Esto me lleva a meditar en lo que hizo José:

• José soltó sus cargas y decidió perdonar a sus hermanos.
• José lloró al ver que eran sus hermanos. Es necesario que llores y descanses en la presencia de Papá.
• José reconoció que Dios fue quien lo llevó a ese lugar para usarlo y alimentar el pueblo. Muchas veces vas a estar sumergido en pruebas pero después de todo vas a ver que todo era parte del proceso para que puedas brillar como ese diamante que eres. Los diamantes se forman bajo presión, no lo olvides.

Recuerda que fuiste perdonado por gracia. La gracia es tanta que sobreabundó para todos. Aunque hayas tenido un pasado oscuro, aunque cargues marcas en tu cuerpo, o te veas un poco diferente frente a los demás, el Señor te perdonó y te amó tal y como eres sin importar nacionalidad, raza, cultura o sexo. Él te ama desesperadamente, Dios está más interesado en sanar tu corazón que en ver los errores que has hecho. Al final del día, todos somos personas imperfectas que necesitamos del perdón y de su gracia.

Oración:

Señor, gracias por tu amor y fidelidad. Gracias por cada cicatriz que tengo por los procesos que he vivido hasta hoy, esto me recuerda lo débil que puedo ser y también lo fuerte que soy en Ti.

Hoy puedo ver que cada prueba en mi vida se ha convertido en cicatrices divinas que resplandecen como una perla en tus manos. Gracias por que me sostienes en tus brazos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.