Un Paso MásMuestra

Estar dispuesto

Llegamos a nuestro último día y queremos seguir hablando sobre el servicio, y es que servir, es estar dispuesto/a a ser útil en esa tarea o asignación que te dieron o elegiste.

Ayudamos con nuestros talentos, capacidades, tiempo, dinero… con lo que tengamos o podamos.

Particularmente amo ayudar pero conozco mis limitaciones, si me piden ayuda para construir una pared, claro que voy a decir que no. Pero si es llevar adelante un programa u organizar un evento, ayudar a mi familia, amigos/as ahí voy a estar.

Estos días vimos en el libro de los Hechos, varios principios que implementaron los apóstoles. El servicio no queda afuera, sino todo lo contrario, al ser comunidad y estar juntos tenían en común todas las cosas. Vendían sus propiedades y bienes personales para repartirlo con los que estaban en necesidad. Compartían la comida con alegría y generosidad.

¿Estarías dispuesta/o a vender tu celu para darle el dinero a la persona que amas porque lo necesita? ¿Lo harías? Al estar tan llenos del Espíritu Santo, los apóstoles y todos los que creían, desbordaban amor por lo que Jesús había hecho por ellos, y ese amor los impulsaba, entre otras cosas, a ayudar a los que más necesitaban.

Pero también servían y ayudaban con sus dones (regalos) que el Espíritu Santo les daba, como por ejemplo sanar a enfermos, hablar en público, enseñar, hablar en otros idiomas o tener sabiduría. Estas son algunas capacidades que regala el Espíritu. No era para beneficio personal sino era y es para que lo usáramos dentro de la comunidad de fe como también fuera de ella.

¿Te animas a usar tus talentos y dones para otras personas?

Hola Espíritu Santo. Me gustaría servirte a Ti y a los demás con mis talentos, tal vez me cuesta reconocer cuales tengo pero quiero ser útil con lo poco o mucho que tengo. Te pido que me ayudes a descubrir que don me regalaste para ponerlo al servicio de quien lo necesite. ¡Gracias por estos días donde puede ampliar más mi fe en Cristo!